Luego de más de 15 años de espera y de muchas afectaciones a las comunidades rivereñas causadas por el desbordamiento del río Guayuriba, Cormacarena dará inicio a la construcción de obras biomecánicas de protección a través de jarillones, que cerrarán el trasvase que ocasiona este importante afluente al río Negrito en el municipio de Villavicencio.

Esta mega obra que tiene una inversión de más de 4.580 millones de pesos comprende la construcción de un muro de 564 metros de longitud en el sector de Las Palmas, beneficiando a 15 veredas de Villavicencio como La Concepción, Cocuy, Río Negrito, Araguaney, La Vigía, Santa Rosa y hasta el sector de La Balsa en Puerto López, las cuales se ven perjudicadas constantemente por las fuertes lluvias.

Andrés Felipe García Céspedes director de la Corporación, explicó que se trata de un problema histórico que ha tenido muchas inversiones, más no una solución definitiva, sin embargo, el diálogo permanente con los habitantes de la zona en los comités de seguimiento a títulos mineros y el trabajo articulado con la gobernación del Meta, permitirán llevar a cabo esta solución.

“Vamos a evitar que las comunidades aguas abajo se sigan afectando y duerman con la zozobra de que se van a inundar en cualquier momento. Esperamos que en unos 2 meses concluyan los trabajos y así podamos entregar esta gran obra a la comunidad y al municipio de Villavicencio que tanto ha esperado”, agregó el funcionario.

Por su lado, Rosalba Gómez, presidenta de la JAC de la vereda Araguaney, se mostró satisfecha con este proyecto que evitará que los cultivos, los animales y el patrimonio conseguido por miles de familias durante muchos años, siga teniendo pérdidas.