
Por Oscar Medina Gómez
A nivel nacional en esto de los y las candidatas  al Senado de la República y la Cámara de Representantes se ve de todo como en botica. Muchos  de quienes quieren ser padres y madres de la patria acuden  a las mentiras y  a prácticas deshonestas e  ilícitas para engañar  despistados  y  conseguir  una curul. 
En nuestro país y en Casanare delitos  electorales como la compra de votos, el constreñimiento al sufragante, la inscripción y voto fraudulento mediante la suplantación de cédulas, la corrupción y fraude al elector  y el trasteo de votantes, entre otras, son prácticas lamentablemente comunes. Y a las que miles de ciudadanos se prestan,   ya  sea por física necesidad  al recibir cualquier tipo de pago  en dinero o en especie. O porque simplemente  son ciudadanos torcidos.
En Casanare, en el montón de promeseros y engatusadores oportunistas, resalta particularmente uno: Camilo Abril Tarache, candidato a la Cámara de Representantes por el hoy desprestigiado  y  vergonzoso partido liberal. En su afán de ser “honorable padre de la Patria” y pertenecer  a esa cloaca despreciable de bandoleros  que integran un organismo llamado Congreso  de la República, al fracasado exalcalde de Paz de Ariporo se le olvida que  sobre él orbitan varios nubarrones que lo dejan muy mal parado. 
Primero: en días pasados, de forma arrasadora resultó dizque  ganador  de una encuesta de intención de voto, aparentemente contratada por una emisora  local. Abril Tarache  prácticamente es registrado como triunfador,  lejos, en todos los municipios.
Pero resulta  que  el segundo de su lista liberal -el candidato Manuel Enrique Albarracín- le salió al paso denunciando  que un asesor  del mismo Abril Tarache  -un tal José Gregorio- le había ofrecido dinero  para  ponerlo a figurar en un lugar  de privilegio dentro de la encuesta.  Otro candidato, Camilo Abril Jaimes, públicamente expresó  que  a  él también lo llamaron  de la emisora que divulgó la encuesta para decirle  que aunque no iba a figurar ni de primero ni de segundo, estuviera  tranquilo porque  todo iba bien en su campaña. A la vez, la  totalidad de los demás  candidatos  como Rodrigo Chaparro, Irma Parra y  John Kenedy Wilchez  rechazaron la susodicha encuesta   de Violeta Estéreo, por sospechosa, mentirosa y ofensiva contra sus nombres y el pueblo casanareño.
(Ver enlace http://www.colombia.com/radio/i958p2/violeta-stereo-89-7-fm-yopal-casanarehttp://noticiasunolaredindependiente.com/2009/06/15/noticias/casanare-techo/)
Ante tamañas revelaciones y rechazo frontal ¿cómo puede un candidato basar su aspiración y triunfo congresional en una encuesta a todas luces nada creíble? ¿Era ajeno el señor Abril Tarache  de todo lo que denunciaron varios candidatos?
Segundo: la opinión pública  departamental  y nacional debe recordar también  que  como Secretario de Agricultura de Casanare, el 17  de diciembre de 2004  Camilo Abril Tarache firmó un contrato  de 200 millones de pesos con la empresa CTELCA, Central de Transferencia  de Embriones  y Núcleo de Mejoramiento Genético  Las Camelias S.A. El objeto era preñar por el mecanismo de fertilización in vitro a 200 ejemplares vacunos  criollos casanareños, en un plazo de 10 meses.  
De hecho hay otro contrato de mejoramiento genético suscrito entre la Gobernación y CTELCA por 14 mil millones de pesos. Pero  aun no hay claridad si fue durante los transitorios periodos de Miguel Ángel Pérez -cuando Abril Tarache fue secretario-, Eli Cala o Witman Porras.
Además de que los casanareños nunca  vimos ni supimos  de  ternero o novilla alguna mejorada genéticamente por el contrato de las pajillas de don Camilo, resultó que esa empresa -CTELCA- era  una fachada de delincuentes. Un parapeto de narcotraficantes, como ampliamente lo registro la prensa nacional. 
(Ver los enlaces http://www.vanguardiavalledupar.com/2009/9/8/pol1.htm  http://m.eltiempo.com/domingoadomingo/narcos-estuvieron-16-anos-camuflados-como-ganaderos-y-negociantes/7201047/home http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-3838790
http://www.verdadabierta.com/politica-ilegal/el-estado-y-los-paras/1309-los-dos-enlaces-ocultos-del-paramilitar-job-el-tiempo
Dentro de esos bandidos -con nexos con grupos paramilitares de los llanos y de la costa Caribe-  está Gustavo Tapias Ospina, alias “Techo”, quien era el propietario de la empresa. Hoy, luego de un minucioso seguimiento de la Ponal y la DEA, purga una larga condena por tráfico de estupefacientes  en una cárcel de Miami, USA.
Cualquier despistado ciudadano se pregunta ¿Cómo es que el señor Camilo Abril Tarache  firma un contrato con CTELCA, sin previamente haber  precisado su origen y  quiénes eran sus verdaderos dueños? ¿Es tan fácil   que narco-paracos  disfrazados  de honestos  ganaderos y agricultores engañen  a los abogados de la gobernación y al mismísimo secretario? 
Tercero: Camilo Abril Tarache apoya abierta y tranquilamente a Juan Manuel Galán, candidato liberal al senado. Dirá don Camilo que lo hace por directrices partidistas. 
Pero no. Primero está Casanare. Lo nuestro. La tierra donde  se vive y duerme. Luego lo demás. Este apoyo -además de reflejar  un mezquino y descarado comportamiento- es una bofetada y una burla en la cara de los casanareños. Como si nosotros  no tuviéramos candidatos propios, lo suficientemente estructurados y  verdaderamente  con ganas de luchar y trabajar por el bienestar del departamento  y su gente. (Aquí debo decir que Jorge Prieto, del partido Alianza Verde, es la  ficha a la que toca apostarle). 
Cuarto: aunque  a  oídos de muchos  el asunto no representa importancia alguna -lo consideran un “pecadillo menor”-  eso de que Camilo Abril Tarache suene  en cuñas radiales con aplausos  pregrabados, luego de  que en altisonantes  discursillos promete  toda suerte de iniciativas de ley, es ser muy descarado. Un caradura sin par. Es engañar a la gente. Es ser mentiroso.  Se  nota  que el candidato  ignora -o se hace el bobaso-  la dinámica propia  y  sucias artimañas  que los congresistas utilizan para aprobar o hundir  una iniciativa legislativa. Y él, olímpicamente, propone un paraíso de ríos de leche y miel para todos.
De cuentistas como Camilo Abril está empachada la ciudadanía. En sus prácticas este sujeto se parece cada vez más al lagarto y politiquero mayor de este país: un fulano conocido como Roy Barreas. 
Farsantes de oficio con ínfulas de grandeza. Digo yo.
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