Que se revisen las técnicas utilizadas por las petroleras para hacer exploración en el municipio de Tauramena, solicitó Israel Vargas, habitante de la vereda Piñalito, quien denunció que la sísmica se está haciendo con explosivos que están afectando gravemente la naturaleza y especialmente los caños y pozos profundos de agua.

El señor Vargas señaló que la exploración la están haciendo a tan solo 60 metros de los caños y pozos profundos, de donde se abastece la comunidad de agua, responsabilizó a los explosivos utilizados en los trabajos de sísmica de los daños a las fuentes de agua a por lo menos 200 metros a la redonda, notando que ya los cuerpos de agua se están secando.

Vargas, pidió a la empresa petrolera que influye en el sector - Geopetrowilchester - mejorar su tecnología para que no haya tanta afectación.

El señor Vargas dijo que es admirable como los caños, abrevaderos, y fuentes de agua que antes eran impedimento para pasar en caballo por la corriente en temporada de verano, hoy son un barrizal que les da a los tobillos a los caballos.

Solicitó a los Gobiernos departamental y nacional revisar a fondo el impacto verdadero de la sísmica en las tierras casanareñas.

Entre tanto, el mismo rechazo a las operaciones de sísmica que se realizarán en Nunchía, anunció el Concejal de esa población, Alexander Urbano, por los efectos negativos que genera en las fuentes de agua y en el Medio Ambiente .

Según Urbano, en los sectores donde se han adelantado esas actividades los ríos y quebradas han disminuido considerablemente su caudal, enfatizó. Dijo que los campesinos han tomado conciencia de los estragos que ocasionará la sísmica y por eso se oponen.

Al problerma de la sísmica, según los campesinos, se suma una más preocupante, "Las fincas se están quedando sin mano de obra por los cupos laborales que ofrecen las empresas petroleras. Los campesinos jóvenes que se encuentran en etapa productiva perdieron la vocación agrícola por el petróleo".