Por el manejo y disposición inadecuada de los residuos y por el incumplimiento de las obligaciones ambientales, la Directora General de Corporinoquia decidió cerrar las dos plantas de residuos sólidos.
Los alcaldes y los gerentes de las empresas de estos dos municipios conocían los compromisos estipulados en las licencias y permisos ambientales y aun así fueron incumplidos a pesar de que en las agendas ambientales se expuso la situación ambiental de cada uno y se concertaron responsabilidades.
Como resultado de estos incumplimientos Villanueva y Tauramena están haciendo la disposición de los residuos a cielo abierto perdiendo un valioso trabajo de sensibilización, capacitación y de educación ambiental orientado a la clasificación en la fuente que se había logrado en ambos municipios.
“La afectación ambiental que es lo que medimos como Corporación reduce los niveles de desempeño ambiental de las empresas y está ocasionando problemas por la mala disposición de los residuos como tal y por el manejo deficiente de los lixiviados” aseguró el ingeniero César Cortés Herrera, Subdirector de Control y Calidad Ambiental quien realizó el cierre de las plantas.
El paso a seguir de estos municipios es la presentación a la Corporación de un plan de choque con cronogramas de trabajo y actividades con inversiones que muestren un verdadero mejoramiento en el desempeño ambiental de las plantas, plan que será evaluado detalladamente por los profesionales de Corporinoquia.
A pesar de que la Directora General ha reiterado en innumerables espacios su intención de concertar antes de sancionar, es evidente que muchos municipios han seguido incumpliendo sus compromisos ambientales, es por eso que con estos cierres Corporinoquia hace un llamado a los alcaldes y gerentes de empresas de servicios públicos para que acaten los requerimientos de las licencias y permisos ambientales otorgados ya que se continuará con las visitas de seguimiento y según el caso con las medidas preventivas pertinentes.