171 casos de suicidio se han presentado en lo que va corrido del año en el Departamento, según el informe del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de salud.
Los casos que fueron atendidos en los Centros asistenciales llegaron bajo las intencionalidades de ahorcamiento, intoxicaciones con productos químicos o fármacos, cortadas con arma blanca entre los que más se destacan, aunque se tiene información de otros casos donde hubo intentos de quitarse la vida pero fueron leves y no fueron registrados ante el sistema de salud.
Los menores de 18 años son los más vulnerables, evidencia de ello se registran 52 casos, le sigue el rango de los 18 a los 24 años con 51 casos.
Dentro de las causas que generarían adoptar la fatal y lamentable decisión por parte de las personas está, problemas económicos legales, situaciones sentimentales, personas con problemas de consumo de sustancias psicoactivas, personas en crisis por lazos afectivos (que sienten que nadie los quiere) y problemas depresivos.
Hasta el momento se han consumado 13 suicidios cifra que es considerada alta dentro de la tasa a nivel nacional.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), señala, que el suicidio es un acto de violencia, el cual genera para los individuos, las familias, las comunidades y los países, graves consecuencias, tanto a corto como a largo plazo provocando efectos perjudiciales en los servicios de atención de salud.
La familia es la primera llamada a escuchar a una posible víctima, tolerar e intentar contribuir a evitar esta conducta, por lo que se llamó la atención de los núcleos familiares para que estén pendientes de los integrantes y se establezca una relación de diálogo y afecto.