Una mujer que ingresó al Hospital Regional de la Orinoquia para un procedimiento de extirpar la vesícula biliar, denunció que a pesar de las advertencias que hizo a todo el personal que la atendió, que era alérgica a los medicamentos antiinflamatorios (AINE), le fue suministrada una droga de este tipo que le causó un cuadro crítico y sintomatología adversa.
Afirmó que la anotación quedó consignada en la historia clínica, el tablero de la habitación, así como en la manilla que les colocan a los pacientes, sin embargo, cuando se durmió, una enfermera ingresó y le inyectó el medicamento contraindicado.
Se trata de Mery Lesmes, una paciente de 42 años, quien ingresó por Urgencias del HORO por un dolor vesicular. Según su hija Kris Lesmes, desde que llegó advirtió sobre su alergia, pasó por la sala de exámenes, fue observada por el médico cirujano, por personal de enfermería y todos fueron enterados de la prescripción médica, pero ignorando la advertencia le aplicaron buscapina compuesta, lo que le generó taquicardia, inflamación en el rostro y las vías respiratorias.
“No leen la historia clínica, no se documentan y llegan a improvisar”, señaló la indignada hija, quien responsabilizó al Hospital de la negligencia médica.
Señaló que firmó con temor el consentimiento del procedimiento, pues la sometieron al quirófano cuando presentaba inflamación.