Elkin Alonso Porras Carvajal accidentalmente pisó un caracol africano cuando recogía unos limones del patio de su casa en el pasado mes de marzo, lo que le ocasionó una grave infección por la bacteria que expele la baba del molusco, que estuvo a punto de hacerle amputar su extremidad.
En el Hospital de Granada - Meta, le dijeron que la única opción era la amputación, sin embargo, fue remitido a un centro asistencial en Bogotá, donde le practicaron ocho cirugías y le salvaron el pie, pero después de varios meses sigue sufriendo las consecuencias de haber tenido contacto con el caracol africano.
Relató que después de 4 meses no ha superado la crisis. Ahora sabe que la bacteria producida por el animal ingresa por la dermis ataca los sistemas nervioso y circulatorio, los riñones, el pulmón, hígado, páncreas, el cerebro y según lo que explicaron los médicos pudo haberlo matado en 10 días.
Elkin Porras tiene familiares en el corregimiento La Chaparrera de Yopal y quiso exponer su caso, porque los caracoles son una plaga que se reproducen por centenares y tienen gran presencia en la región de los llanos orientales.
Pidió a las entidades de la salud pública realizar programas de prevención para evitar nuevas víctimas.
Don Elkin contó que la bacteria le perforo totalmente el pie “podía mirar los tendones, los huesos y el piso a través de la perforación que generó la bacteria en mi pie”, dijo que aún está la carne viva, aún no ha sanado y según los médicos especialistas le restan al menos seis meses para lograr su mediana recuperación.