Marcela Bejarano, madre de un niño de 4 años, residente en la vereda La Turúa de Aguazul, desesperada denunció presuntas fallas en la atención médica brindada a su hijo, quien desde inicios de abril presenta una inflamación persistente en uno de sus dedos. Según su testimonio, tras varias visitas al hospital de Aguazul, solo le recetaban medicamentos sin efecto, mientras su hijo continuaba con dolor. A pesar de acudir a urgencias en múltiples ocasiones, recibió reproches por parte del personal por considerar que “ya no era urgencia”.
La situación se agravó a mediados de julio, cuando el menor amaneció con ampollas y fue remitido al hospital de Yopal. Allí se le practicaron radiografías, tomografía y ecografía de tejidos blandos, revelando una posible infección ósea. Aunque el 18 de julio fue sometido a cirugía, los especialistas no encontraron líquido ni edemas visibles. Sin embargo, el diagnóstico preliminar fue sospecha de osteomielitis, una infección que, de no ser tratada a tiempo, podría afectar el hueso e incluso pasar a la sangre.
Desde entonces, la madre lucha por lograr una remisión a un hospital de tercer nivel que cuente con ortopedia infantil y los equipos necesarios para una resonancia de mano, examen que no se realiza en Yopal. Asegura que, pese a tener la remisión, los centros asistenciales la han rechazado por falta de camas o convenios con la Nueva EPS. Desesperada, acudió a la Personería de Yopal, donde radicó una acción de tutela para exigir el derecho a la salud de su hijo.
El menor permanece internado desde hace 12 días en el cuarto piso de pediatría del hospital de Yopal, habitación 424B, sin un diagnóstico claro ni tratamiento especializado. Su madre hace un llamado urgente a las autoridades de salud y a quienes puedan colaborar para agilizar su atención: “Es un niño pequeño, solo tiene cuatro años. No quiero que sea demasiado tarde”. Las personas interesadas en brindar apoyo pueden comunicarse al 322 927 7399.