Los inquilinos agredieron a la dueña del apartamento en el que residían en la carrera 22 # 13 - 26, porque les cobró el arriendo y les pidió que le desocuparan, ante las constantes riñas registradas en el inmueble.
La denuncia la presentó Omaira Chaparro, propietaria de la vivienda, quien señaló que la inquilina Yolanda Esteban, ocupó el apartamento del segundo piso, señalando que solo viviría con su hijo, llevaba residiendo hace más de 10 meses, pero tras las múltiples quejas de los vecinos por los escándalos y riñas, decidió pedirles que le entregaran el apartamento para evitar la exposición de sus hijos y demás residentes.
Según Omaira, les dio el tiempo prudente para que desalojaran, pero pasados tres meses, no se fueron y los escándalos que incluían llamados de la Policía siguieron, por lo que acudió a la Casa de la Justicia, lo que al parecer ocasionó la furia de Yolanda y su esposo, quienes la abordaron intimidándola, le halaron el caballo, la derribaron al piso, la golpearon en el pecho, la dejaron sin respiración, hasta que uno de los hijos de Omaira intervino, entonces pudo zafarse y ponerse a salvo encerrándose, pero la violencia continuó contra la puerta y los vidrios que resultaron rotos.
Omaira recibió una orden de protección, pero señaló que los enseres de la familia arrendataria continúan en la vivienda y la mujer ha regresado a golpearla. En el último episodio la mujer se enfrentó contra la nuera de doña Omaira, por lo que su hijo llamó a la Policía e intervino para separarlas, pero al llegar las autoridades, el detenido fue el hijo de la dueña del inmueble.
La propietaria teme por la integridad de su familia con dos niños menores y su hijo mayor, la última noche debió pernoctar en otro sitio ante el temor de ser atacada nuevamente.
Según Omaira, la arrendataria tiene una familiar en la Fiscalía y todas las acciones han sido dirigidas para favorecerla, por lo que quiso relatar su caso para dejar las evidencias de lo ocurrido en caso de que le pueda pasar alguna situación.