Padres de familia del colegio Braulio González de Yopal alertaron sobre el consumo de estupefacientes al interior de la Institución, llevan brownies preparados con marihuana, cigarrillos eléctricos, comida con alucinógenos y hasta trago en botellas de gaseosa.

Así lo denunció un padre de familia, quien debió recurrir a urgencias de un centro médico con su hija, debido a que se ocasionó laceraciones en las muñecas en un momento de crisis emocional.

Los menores utilizan los campos abiertos y los baños para consumir los estupefacientes y aunque en ocasiones es evidente, los docentes prefieren no hacer nada, indicó la madre, al señalar que su hija fue inducida al consumo de estupefacientes desde hace 8 meses y desde entonces se tornó agresiva.

Según los familiares de la joven en la casa es controlada, dirigida y termina por aceptar las condiciones, pero los inconvenientes se registran al retorno del colegio.

Los menores cargan cigarrillos eléctricos, cuya apariencia es un esfero, utilizado por los jóvenes para consumir marihuana y según expertos a través de este mecanismo se concentra más el estupefaciente y causa mayor efecto.

Denunciaron que tienen el nombre exacto del joven que al interior del plantel educativo se encarga de incentivar al consumo de estupefacientes y que cada día el consumo de alucinógenos se masifica en estudiantes desde los 12 años.

Hasta el momento la Secretaria de Educación Municipal no se ha pronunciado sobre los últimos sucesos presentados en los colegios, como el registrado en la institución educativa Carlos Lleras Restrepo la semana anterior, donde una menor ingresó con un puñal dispuesta a atacar a una alumna.