La Unidad para las Víctimas, a través del área psicosocial, acompañó a las víctimas de desaparición forzada en el Casanare, en cuyo honor hubo diversas expresiones de memoria, solidaridad y reconciliación.
“Vale la pena jugárnosla por la reconciliación” fue el lema del partido de fútbol en el centro penitenciario de Yopal, donde se encontraron el Estado, las víctimas y victimarios para vivir un espacio de reflexión y perdón por medio de esta actividad. Antes del encuentro hubo un espacio de recuperación emocional que terminó en abrazos y entrega de detalles mutuos.
Yolanda Melo, víctima por la desaparición forzada de su hijo, resumió su experiencia así: “Fue un día de mucha tensión, llantos y lágrimas, porque ver sufrir a las víctimas y victimarios fue muy duro, pero descarga uno su corazón y quedan mensajes muy hermosos para la vida”.
También hubo un conversatorio académico en el que se dio un diálogo formativo en derechos humanos y sobre desaparición forzada al que asistieron entidades, víctimas y estudiantes universitarios. Además de darse a conocer la normatividad, se discutieron las obligaciones internacionales del Estado en materia de desaparición forzada y se dieron recomendaciones de parte de organismos internacionales como la ONU y el CIRC.
Lida Quevedo, representante de la fundación Yovanny Quevedo, líder en apoyo a las víctimas de desaparición forzada, puso de presente que son alrededor de 2.500 los afectados por este hecho en Casanare y reiteró que es a través del aprendizaje como se promueve la empatía y se deja un mensaje de esperanza y resiliencia para todo el país.
Sobre este hecho, la Unidad para las Víctimas ha realizado la entrega digna de 449 cuerpos de víctimas por desaparición forzada y homicidio de los municipios de Pore, Tauramena, Chámeza y Trinidad.