El director del Departamento Nacional de Planeación, Hernando José Gómez, dijo que gracias a la expansión minero-energética, entre 2012 y 2020 habrá mayores recursos por regalías, estimados en 94.8 billones de pesos, con los cuales se beneficiarán, especialmente, las regiones menos desarrolladas y no solo las productoras.

Durante su intervención en el Seminario Macroeconómico Anif Fedesarrollo, en Medellín, el Director del DNP explicó que con la reforma constitucional al Sistema General de Regalías se orientan recursos importantes para ciencia, tecnología e innovación, como estrategia para que el país alcance mayores niveles de competitividad en su actividad productiva.

Destacó cómo, a través de esta reforma, se crea un mecanismo de ahorro que abarca a todo el sistema y se elimina el Fondo Nacional de Regalías para dar paso a un esquema general de unificación de las regalías, sin distinción entre directas e indirectas.

De los 94.8 billones que se generarán por concepto de regalías entre 2012 y 2020, los mayores recursos previstos irán al Fondo de Ahorro y Estabilización (24.7 billones de pesos); Fondo de Compensación Regional (21.1 billones de pesos); Participación entidades territoriales productoras (14 billones de pesos); y, Fondo de Desarrollo Regional (14 billones de pesos).

Por su parte, el Fondo de Ciencia y Tecnología e Innovación contará en ese periodo con 9.2 billones de pesos, al igual que el Fondo de Ahorro Pensional Territorial.
Dijo el Director del DNP que, dentro de los criterios para la priorización de proyectos con recursos de las regalías, se tendrán en cuenta, entre otros: el mejoramiento del desarrollo en zonas menos desarrolladas y de frontera; su integración regional y nacional; que sean de interés para dos o más entidades territoriales; que se articulen con otras organizaciones como las alianzas público – privadas, redes o clúster.

En relación con los retos que se ha propuesto el Gobierno para el desarrollo regional, dijo que es necesario reducir las grandes disparidades que existen entre ellas y elevar la competitividad; promover clústers de alto valor agregado en torno a la riqueza minero-energética, así como la sostenibilidad ambiental y la transparencia y eficiencia en la utilización de los recursos.