El oleoducto Bicentenario de Colombia no resultó dañado después de dos explosiones.
El Ejército Nacional dispuso un operativo en los tramos afectados del oleoducto en los municipios de Fortul y Tame en Arauca, para permitir que los trabajadores realicen las inspecciones del caso.
No se han detectado filtraciones de petróleo ni bajas de presión, según se estableció.
Tras los ataques estarían las FARC y ELN, grupos subversivos que están presentes en áreas a lo largo de los 270 kilómetros de la tubería subterránea.
La construcción de la primera fase del oleoducto fue terminada en noviembre. La tubería se interconecta con el conducto Caño Limón para llegar a la costa atlántica. La petrolera estatal Ecopetrol y el mayor productor del sector privado, Pacific Rubiales, son dueños de la mayor parte del oleoducto.