Tras 48 horas de secuestro volvieron a la libertad los cinco trabajadores de la empresa CODISA, secuestrados por guerrilleros de las Farc el pasado viernes 29 de julio en el sector de Las Cruces, de la vía Arauca – Tame.
“Con profunda satisfacción le informamos a los colombianos y en particular a la sociedad araucana, que gracias al empeño de nuestros hombres fueron liberados los cinco trabajadores pertenecientes a la empresa CODISA”, fue la noticia que dio a los medios de comunicación el Comandante de la Brigada XVIII, general Jaime Reyes Bretón, una vez se produjo la llegada de los cinco trabajadores a la ciudad de Arauca.
La liberación de los trabajadores se dio por la presión que ejerció la tropa en una extensa zona que comprendía el área general de Las Cruces, Tembladores, Bocas del Ele y Los Laureles, cuyo fin era dar con el paradero de los trabajadores secuestrados por el Décimo frente de las Farc el pasado viernes 29 de Julio.
En las operaciones intervinieron tropas del Batallón del Plan Energético Vial Número 1 “General Juan Neira”, el Batallón de Combate Terrestre Número 49 “Héroes de Tarazá”, el Batallón de Artillería Número 18 “General José María Mantilla” y los helicópteros del Batallón de Movilidad y Maniobra Aérea Número 5 de la Aviación del Ejército.
La operación, reseña el alto mando militar se desarrolló evitando ante todo la confrontación armada a fin de preservar la integridad de los secuestrados, es así como se orientó el esfuerzo de las tropas a ejercer presión y bloqueo para lograr la liberación de estos ciudadanos.
Los trabajadores fueron recogidos por el general Jaime Reyes Bretón, Comandante de la Décima Octava Brigada, quien se trasladó al área y luego fueron transportados por vía aérea a la ciudad de Arauca, sitio donde recibieron la atención médica para verificar su estado salud y posteriormente se produjo en reencuentro con sus familias.
El comando de la Décima Octava Brigada rechazó este tipo de prácticas demenciales, criminales y estos atropellos contra el pueblo colombiano, que lo único que hacen es llenar de tristeza y zozobra a familias de gente humilde, trabajadora y de bien, violando así los Derechos Humanos y el Derecho Internacional Humanitario.