Anoche habitantes de Tunja realizaron un cacerolazo en toda la ciudad en apoyo al paro agrario y rechazo por los atropellos del ESMAD. Gran parte de los habitantes de la capital boyacense se solidarizaron espontáneamente en la avenida norte y marcharon hacia en el centro de la ciudad.
Por el momento están congelados los diálogos entre el gobierno nacional y los campesinos de Boyacá luego de 18 horas de negociación que finalizaron la madrugada del domingo y que se retomaron hacia el medio día en Zipaquirá, donde el Ministro de Agricultura salió abucheado.
Cuando las conversaciones habían avanzado de manera significativa, y se vislumbraba un principio de acuerdo, los representantes del presidente Juan Manuel Santos revelaron que César Pachón y los demás integrantes del movimiento Dignidad Agropecuaria pidieron aplazar la firma del acuerdo hasta tanto se hicieran presentes los representantes del movimiento de Cundinamarca y Nariño.
Así lo reveló el secretario general de la Presidencia, Aurelio Iragorri Valencia, al salir del recinto que la Arquidiócesis de Tunja dispuso para la reunión. Tanto Iragorri como el ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán Heredia, lamentaron que luego de los avances alcanzados, los líderes gremiales argumentarán la asistencia de delegados de los dos departamentos. Pese a la situación, los altos funcionarios se mostraron dispuestos a persistir en la concertación.
Entre tanto el gobernador de Boyacá, Juan Carlos Granados Becerra, dijo que tanto él como sus compañeros de mediación, monseñor Luis Augusto Castro y el alcalde de Tunja, Fernando Flórez Espinosa, no renunciarán al camino del diálogo.
"Lamentamos haber perdido esta oportunidad, luego de 18 horas, lamentamos está circunstancia. Hicimos la labor de llamar a los ministros, al secretario general de la Presidencia y al Defensor del Pueblo. Esperamos que se vuelva a generar un espacio de conversación", dijo el mandatario.
Frente a las consecuencias de esta suspensión, el Gobernador recalcó que el manejo del orden público está a cargo del gobierno nacional y que la Policía tiene el mandato de recuperar la movilidad en las vías de Boyacá y por eso invitó a los campesinos a ejercer el legítimo derecho a la protesta, sin violencia, sin bloqueos y sin afectar los derechos de los ciudadanos a la libre movilidad.
En relación con la ayuda humanitaria que se espera arribe este domingo al departamento, el gobernador dijo que además de los auxilios médicos que llegarán a los hospitales, los conciliadores pidieron a la Defensoría del Pueblo poner en marcha mecanismos de verificación de las presuntas violaciones a los derechos humanos.
A las 3:15 a.m. del domingo, cuando concluyó la sesión, no se determinó la hora para el reinicio de las conversaciones.
PARO NACIONAL AGRARIO NO EXISTE SEGÚN EL PRESIDENTE SANTOS
“Cuando digo que el paro no es nacional agrario es porque está concentrado en pocos departamentos y en unos productos determinados”, aclaró el jefe de Estado en su cuenta de Twitter.
Esa tesis fue respaldada por el ministro consejero para el Diálogo Social, Luis Eduardo Garzón, quien en Casa de Nariño señaló que son específicamente dos sectores los que se encuentran en paro: lechero y papero.
El presidente Juan Manuel Santos dijo que “los campesinos han estado, están y estarán en las prioridades del Gobierno. Y recordó que durante los tres años de su administración los campesinos han recibido subsidios por 1.5 billones de pesos”.
En cuanto al desabastecimiento, el ministro de Agricultura, Francisco Estupiñán manifestó que “este sábado ingresaron a la capital del país cuatro mil toneladas de alimentos de diferentes partes del país y en Corabastos sostuvieron que no tienen problemas de abastecimiento”.
Sin embargo, los ciudadanos han denunciado los elevados costos y la escases de muchos alimentos en las centrales como Corabastos y la Plaza de Mercado de Paloquemao.