Los habitantes del municipio de La salina, la población casanareña, más distante hacia el norte, expresaron su preocupación por el deterioro del orden público y la seguridad ciudadana. Además expresaron el olvido en el que los tienen en temas como salud y administración de justicia.
Desde el mes de octubre del año pasado el Juez y su auxiliar fueron amenazados por grupos al margen de la ley (ELN) y desde entonces no ha habido juez, solo el secretario del mismo.
Según las últimas versiones del tribunal de Santa Rosa, el juzgado sería unido al de Sácama, quedando La Salina sin ninguna dependencia judicial.
De otro lado, el martes de la semana anterior fueron extorsionados los funcionarios de la Empresa que extendía cable de fibra óptica para permitir la llegada del internet de alta velocidad a la población.
Según relataron vecinos de La Salina, el frente 28 de las FARC les exigió la suma de mil millones de pesos, por lo que los contratistas abandonaron los trabajos y salieron del pueblo. La línea viene desde Chita (Boyacá), La Salina, Sácama.
Sumado a estos hechos de alteración del orden público, la madrugada del miércoles de la semana pasada, nuevamente la guerrilla de las FARC hostigó el puesto de Policía del municipio.
Todo estos hechos mantienen preocupada a la ciudadanía de La Salina, pues según señalaron, las autoridades administrativas no dicen nada, no se quejan y reina la ley del silencio, quedando aislada del progreso esa zona de Casanare.
Según habitantes de La Salina, “el Alcalde viene una vez al mes, se demora uno o dos días y se va, el Personero se la pasa de curso en curso. Mejor dicho el pueblo anda solo”, señaló el ciudadano que pidió ocultar su identidad.
La comunidad de La salina esta aterrorizada pues operan ambos grupos subversivos en la región.
Como si fuera poco, desde noviembre este municipio se halla sin medico de planta, y más de un año sin bacteriólogo.