Portafolio.co
La suspensión de las regalías tiene a 239 regiones –municipios y departamentos– haciendo malabares para cumplir con las obras que en los planes de desarrollo estaban incluidas para ser financiadas con estos recursos.
El monto total retenido asciende a 726.941 millones de pesos, el 98 por ciento se concentra en 27 entes territoriales.
Las razones de las suspensiones van desde no enviar información (la más frecuente), hasta el peligro inminente de desviación de la plata.
En Casanare, la suspensión da la posibilidad de obtener un giro, cuya inversión es sometida a un minucioso seguimiento. La gobernadora, Martha Gonfier, dice que desde que asumió el cargo, hace 4 meses, ha tenido que adelantar el trámite ante el Fondo Nacional de Regalías (FNR) al menos 10 veces. “Solo se aprueban requerimientos puntuales, para los que hay que presentar una amplia y detallada explicación.
En ocasiones, el trámite tarda mes y medio y dos meses. Cuando se trata de una inversión relacionada con derechos fundamentales, como la salud, el tiempo de aprobación se puede reducir a 15 días”.
El mayor drama para Gonfier es el de las necesidades de reparación de vías averiadas por el invierno. “Esas obras solo se pueden ejecutar en verano y, mientras surtimos el trámite, vuelven las lluvias”.
Una situación similar se presenta en La Guajira, donde la suspensión se ordenó el 14 de julio pasado. Al decir del gobernador, Jorge Pérez Bernier, “son 17.600 millones de pesos suspendidos, porque realizamos un giro a la Universidad de La Guajira, para cubrir los subsidios de matrículas.
La institución educativa fue la única que no pasó el reporte al departamento”. Por eso, según el mandatario, tienen recursos congelados, que requieren para la construcción de la laguna de oxidación y la compra de vacunas.
Para el Chocó, las regalías están congeladas desde septiembre del 2010. Su gobernador, Malcom Alí Córdoba, dice que hay un problema interno porque los recursos están embargados por procesos judiciales causados contra la administración.
“Las cuentas en las que son recaudadas las regalías están embargadas. Estábamos dando la pelea para recuperar recursos, y logramos que 11 mil millones retornaran a las arcas del departamento, pero luego el FNR decidió cancelarnos los giros por envío tardío de la información y se paró el proceso de recuperación de recursos”.
Según Córdoba, hace unos días recibió una nueva carta, con una sanción adicional, por no invertir bien las regalías cuando las tenía.
“Al caído caerle, porque en mi administración no hemos podido invertir un peso de regalías”.
Más del 30 por ciento de los dineros suspendidos, es decir, unos 220 mil millones de pesos, pertenecen a La Jagua de Ibirico (Cesar), donde el congelamiento se aplicó desde el 2006, según el FNR, por incumplir el Plan de Desempeño pactado tras otra suspensión en el 2005.
Ahora, el municipio cuenta con giros graduales y condicionados, para atender las necesidades de la población, mientras sanea las finanzas.