La posición asumida de una parte por los empresarios petroleros y de otra por el gobierno no tiene sentido social, dijo el senador Jorge Robledo, indicando que las condiciones laborales deben mejorarse.
Con relación a la situación que se ha registrado en el Meta y Casanare, señaló que el Estado debe preocuparse por lo social, y que precisamente las vicisitudes que se han originado han tenido que ver con negligencia de las autoridades que deban hacer cumplir las leyes de la república.
El congresista Jorge Robledo manifestó que de otra parte, tienen que avergonzar a los colombianos las condiciones laborales en los campos petroleros de Pacific Rubiales.
Los trabajadores hablan de campos de concentración, porque en ellos de forma sistemática se viola el Código del Trabajo y el gobierno no hace que se cumpla la ley ni ejerce la soberanía.
Y cuando los obreros protestan, obligados porque nadie escucha sus reclamos, ahí sí aparece el Estado con toda su fuerza.
La prepotencia de la trasnacional canadiense llega a tanto, que bloqueó una carretera pública con camionetas, piedras y huecos para que no pudieran transitar los líderes sindicales, a quienes además trata en los peores términos: en el debate en el Senado tuve que decir que esa actitud me recordaba que el general Cortes Vargas había definido como "cuadrilla de malhechores" a los trabajadores del banano que en 1928 empujó a la huelga la United Fruit Company.
Hasta ahora, no hay ninguna solución al problema laboral. Pero sí se envió un mensaje que deja muy mal a Santos: puso un batallón del ejército dentro de Campo Rubiales, cuyos soldados, informó el coronel encargado, se transportarán en los carros y con la gasolina que les dará Pacific. Y con toda frescura dicen que los gobiernos de Colombia, Estados Unidos y Canadá -por los TLC- quieren mejores derechos laborales en el país.