El presidente Ejecutivo de Fedepalma, Jens Mesa Dishintgton en su reunión periódica con los representantes del gremio palmicultor del departamento señaló que los llanos orientales hoy constituyen la tercera zona productora de palma en el país, por lo que invitó a los productores a formalizarse.
“La zona oriental de Colombia cuenta con una dotación de recursos naturales para ejercer la actividad agrícola sin embargo, no sólo con eso puede llegarse a ser competitivos; se requiere de garantías como el transporte así como condiciones tecnológicas responsables que permitan una producción limpia y comprometida con el medio ambiente y los temas sociales”, expresó el presidente.
En ese sentido, señaló que es necesario que los productores estén organizados y certificados en sostenibilidad “el sector de la palma al igual que otros sectores productivos vienen enfrentando una solicitud por parte de sus compradores en cuanto a la certificación que garantice que son sostenibles; lo que no es nada complejo, sólo se requiere que un tercero valide que efectivamente la actividad se ejerce bien tanto en materia técnica, como en el tema ambiental y social”.
Recalcó que es indispensable que los productores se formalicen y adquieran esta certificación, de lo contrario difícilmente podrán vender su producto en el mercado además, es tortuoso hacer acción en un sector sino hay organización para la construcción de la agenda de bienes sectoriales.
Respecto a las presuntas implicaciones directas que la Agroindustria de la palma de aceite genera al medio ambiente, indicó Mesa Dishintgton que en algunas regiones se le echa la culpa a este sector productivo en los impactos negativos a los ecosistemas cuando ni siquiera se ha incursionado con esta cadena agrícola.
“Lo primero que hay que decir es que la palma es un árbol y una plantación de esta constituye un nuevo ecosistema muy propicio para recuperar todo la fauna nativa que se ha ido deteriorando a raíz de otras actividades”.
Entre tanto, el secretario de Agricultura del Departamento, Alexi Duarte reconoció la desarticulación que existe en el gremio palmicultor, “Casanare tiene un gran potencial de palma, actualmente existen aproximadamente unas 60.000 hectáreas sembradas en todo el departamento, pero se requiere la organización y consolidación del comité regional de esta cadena del ente territorial”.
Añadió que la existe una mayor preocupación respecto al ordenamiento de las zonas productivas del departamento “es necesario saber identificar qué áreas del territorio son óptimas para el desarrollo palmero, con ello evitar los conflictos que se han generado en torno a las afectaciones ambientales, no podemos planear un desarrollo sin una articulación”.