El director de tránsito departamental, Juan Carlos Suarez, reconoció la importancia que tiene el hecho de que las empresas de transportes mantengan a sus conductores capacitados en torno al tema del manejo prudente en las vías.
Sin embargo, señaló que este tipo de actividades se debe extender al ciudadano común y corriente.
Según las estadísticas, la mayoría de imprudencias son cometidas por los motociclistas, peatones y comunidad en general.
La lista la encabezan los motociclistas, quienes son lo que han aportado la mayor cantidad de muertos, lesionados y discapacitados, víctimas de accidentes de tránsito. El segundo lugar lo ocupan los peatones y el tercer puesto corresponde a los ciclistas.
“De cada 10 accidentes que ocurren en la jurisdicción que tiene a cargo la Dirección de Tránsito Departamental, 8 son provocados por motociclistas, 1 por peatones y otro por ciclistas imprudentes”, sostuvo el funcionario.
Con este argumento, respaldado en cifras, se desmitificó la creencia que la mayoría de accidentes eran ocasionados por los tracto camiones, debido al gran volumen de estos vehículos que ruedan por las carreteras de Casanare.
Esta exposición la hizo durante el Primer Congreso de Seguridad Vial, llevado a cabo en el auditorio de la Triada. Evento al cual fue invitado el director, quien fue el encargado de inaugurar el acto, organizado por la Fundación Especializada en Gestión Integral del Riesgo; Hissei Limitada y EYC (Estudios y Consultorías Jurídicas SAS).
Para Robinson Valbuena de EYC, este fue un escenario para comenzar a unificar criterios entre los diferentes usuarios de las vías, en torno a la protección de la vida. Agregó que debe ser un esfuerzo conjunto entre los sectores privado y público, así como la comunidad.
El congreso contó con la participación del ingeniero Gerardo Ávila, del Ministerio de Transporte, quien habló sobre los componentes para una movilidad segura; Yesid Gerardo Ricaurte, quien abordó el tema sobre claves para la contratación de conductores en la parte legal, Resolución 1565, la cual obliga a tener un plan estratégico de seguridad vial.