Cuatro años después que Hocol tuviera que abandonar el proyecto de sísmica Niscota 3 D que realizaba a través de la firma GSS, la Compañía petrolera Equión intentará por tercera vez desactivar las cargas que permanecen “sembradas” a más de 12 metros de profundidad en un área rural de Nunchía que comprende unos 680 kilómetros cuadrados.
En 8 veredas de Nunchía (Tamuría, Alto Tamuría, Betania, Moralito, Buenos Aires, Piedecuesta, La Virgen y Barbacoas), se pretendía en el año 2010 adelantar dicha sísmica, sin embargo tuvo que suspenderse intempestivamente por la muerte de un obrero de la firma contratista, en un confuso hecho de orden público, en el que al parecer un grupo subversivo pretendía secuestrar un helicóptero.
El proyecto alcanzó a instalar cargas explosivas en 541 pozos, colocando en cada uno aproximadamente 5 kilos de sismigel.
En 2013 se intentó retomar la actividad pero una camioneta de los contratistas fue incinerada en la vereda La Virgen, en otro hecho en el que al parecer también estuvieron involucrados grupos irregulares.
La tercera es la vencida?Equión informó que en la segunda semana de febrero iniciarán pruebas de desactivación de las cargas, en un Proyecto que contratará por 2 meses a 20 especialistas en esa actividad, certificados por Indumil.
El Ejército Nacional acompañará la neutralización de los pozos, utilizando detectores de metales para ubicar las cargas.
Equion aclaró que no se trata de actividades de exploración o explotación, sino que hace parte de una actividad de responsabilidad social, ya que no se pueden dejar esas cargas pues representan un riesgo latente, en caso de que se manipularan inapropiadamente o con otros intereses.
Se explicó que un programa de sísmica normal dispara 400 cargas al día. En este caso se demorará 3 meses para poder ubicar los pozos abandonados y detonarlos sin afectaciones al medio ambiente y al entorno.
La compañía realizará un acta de vecindad antes y después de las detonaciones para certificar que no se produzcan daños a los propietarios de predios.
Según se conoció, ya hay varias quejas ante Corporinoquia de propietarios de predios, pues cuando se inició dicha sísmica el compromiso era entregar los predios en las mismas condiciones que los encontraron.
El Proyecto no generará consumo de bienes y servicios ni contratación de personal.
Equion asumió el bloque, donde se realiza dicha operación y aunque descartó por el momento realizar nuevas actividades en el sector, debido a la coyuntura generada por los precios del crudo, no cerró la posibilidad en el futuro de adelantar trabajos de exploración y explotación allí.