Se cumplieron las pruebas finales de la quinta versión del Gran Llanerazo, concurso internacional que tiene como objetivo rescatar el arraigo cultural en la región de la Orinoquia.

La finca “El Remanso”, que es el centro de instrucción y entrenamiento de la caballería montada de la Décima Sexta Brigada, sirvió de escenario para las pruebas.
El Gran Llanerazo cuyo objetivo es el rescate de los valores tradicionales que identifican la llaneridad, contó este año con la participación de los soldados del Grupo de Caballería Montada No. 16 “Guías del Casanare”, quienes recrearon las tradicionales faenas del llano con venezolanos y colombianos de Arauca, Casanare, Meta y Vichada.

“Más allá del espacio llanero, es la hermandad que existe entre la población civil y los soldados colombianos”, señaló Otoniel Castañeda, organizador del evento, en donde por primera vez se dio la oportunidad para que dos soldados oriundos de Casanare, practicaran sus habilidades en el trabajo de llano.

El soldado profesional Juber Hurtado Marín, oriundo de Trinidad, quien lleva 17 años en el Ejército, reflejó el orgullo de ser llanero y de pertenecer al Ejército.

Hurtado Marín, es el encargado de cuidar y amansar los caballos que tiene la finca ‘El Remanso’ para el entrenamiento de los soldados.

Entre las pruebas de este año, los “llanerazos” amarraron en el corral, curaron yeguas, domaron potros cerreros y compartieron conocimientos culturales.

“En el departamento la gente quiere a su institución y los soldados en un alto porcentaje son casanareños, vienen a prestar su servicio militar y retornan a sus lugares de origen para practicar el trabajo de llano, en esta ocasión dos soldados expusieron lo que han heredado de sus padres y les dimos la oportunidad para que volvieran a recordarlo” señaló el teniente coronel Henry Mauricio Lopez, comandante del Grupo de Caballería Montada No. 16 “Guías del Casanare”, quien estuvo presente en la jornada.