Pese al intento de resistencia que hizo el representante Camilo Abril, del departamento de Casanare, de no permitir el avance del debate, se conformó el quórum con los congresistas que respaldan al Gobierno nacional, en la idea de crear un nuevo esquema de distribución de las regalías. Previendo lo álgido que podría ser el debate, el Gobierno llegó al Congreso con todo su equipo.
Abril pidió revisión de la asistencia de los parlamentarios, con el ánimo de verificar si en verdad había mayoría más uno para votar. Su intención, según lo confirmó, era solamente intentar sabotear el curso del debate, en el que finalmente se aprobó por mayoría la reforma a las regalías.
El representante Roosevelt Rodríguez pidió a sus colegas el apoyo al proyecto, no obstante dejar en claro que una de las iniciativas que él había respaldado en anteriores debates, incluía una parte de las regalías para el tema educativo, propuesta que no está en esta ponencia. En consecuencia, solicitó que la proposición sea nuevamente atendido en plenaria de Cámara.
Después de esta nueva batalla, el proyecto pasará, a más tardar en una semana, a plenaria de Cámara, para su último debate. Según la ley, un día después, se podrían ir las dos cámaras a conciliación, si así lo deciden.
En el debate estuvieron presentes el ministro de Hacienda Juan Carlos Echeverry y su viceministro Bruce MacMaster y el ministro de Minas, Carlos Rodado.