Millonarias pérdidas sufre el gremio arrocero ante diferentes maniobras cometidas por delincuentes que roban la producción del cereal en el trayecto hacia los molinos ubicados en Aguazul y Yopal.

Así lo denunció Alexander Serrato, gerente de Fedearroz en Aguazul, quien dijo que inicialmente descubrieron que el arroz pady transportado en tractomulas era robado a granel, situación que ocurría en las noches en complicidad de algunos conductores contratados para el trasporte del grano y que era hurtado pasándolo a carros sencillos.

Ante la evidente estafa los arroceros decidieron escoltar a las tractomulas, enturnarlas y presentarlas en el molino, pero la noche del martes desapareció una tractomula proveniente de Trinidad cuya carga de arroz Pady verde estaba valorada en 44 millones de pesos. La situación generó una alerta mayor, por lo que llamaron la atención de las autoridades para que hagan una mayor presencia en vías en esta temporada cuando la cosecha está finalizando.

La tractomula cargada con más de 40 toneladas de arroz desapareció de la parte externa de Molinos Diana de Yopal en la vía a Morichal. El ilícito se cometió después que el conductor del tracto camión hizo entrega del grano a la mencionada empresa para su posterior descargue. Serrato manifestó que una banda delincuencial está hurtando el arroz de las tractomulas que son estacionadas para la comercialización del producto. Dijo que de una tractomula se pueden sustraer tres toneladas diarias del grano.

Los robos han sido continuados presentándose hurtos de arroz blanco y pady seco, en varios molinos del Departamento.

Los agricultores señalan que el transporte del arroz se convirtió en uno de los mayores riesgos por cuanto al Departamento entran muchas tractomulas que se ofrecen a prestar el servicio de transporte del cereal.

Una de las nuevas medidas será verificar los antecedentes de los conductores y requerir experiencia, para evitar ese flagelo.

Desde el mes agosto la cosecha del trimestre de 113 mil hectáreas cultivadas en el Departamento, es entregada a los molinos de Casanare, teniendo un pico en septiembre y finalizando en octubre, por lo que se advirtió a los agricultores tomar las medidas pertinentes para evitar ser víctimas de robo.

Ante las denuncias, el próximo martes se cumplirá una reunión con la Policía, los gerentes de la Industria molinera y los agricultores para exponer la situación que se viene registrando.