Con información de eltiempo.com
Las compañías tendrán que ganarse la preferencia del usuario con mejores niveles de servicio.
Tras la migración al nuevo sistema de marcas (cilindros con logo del proveedor), en el que las empresas distribuidoras son las responsables de los cilindros, y con la entrada en operación de la planta de Cusiana (Casanare) de Ecopetrol, se avecina una mayor puja en el mercado del gas licuado del petróleo en Colombia.
La nueva capacidad de producción de la petrolera, calculada en 6.800 barriles por día, y que representa el 30 por ciento de la demanda actual, será uno de los factores que permitirá aliviar en algo los precios de este combustible, los cuales ya superan los 2.600 pesos el galón.
El otro factor, según Camilo Chaparro, director Ejecutivo de la Asociación de Comercializadores de Gas (Agremgas), será la posibilidad que tendrán los propios usuarios de seleccionar la empresa que les presta el servicio y de cambiarse cuando no estén satisfechos con el producto o con la atención que le esté brindando su proveedor.
La competencia por un mercado de más de tres millones de familias que emplean este combustible en sus actividades diarias del hogar (alrededor del 25 por ciento de la población nacional) promete ser muy intensa, pues en el último año han llegado inversionistas chilenos, como el grupo de empresas Copec, que pagó 76,5 millones de dólares por el 51 por ciento de la compañía Inversiones Nordeste.
Impulso legislativo
Además, a partir de enero próximo quedará prohibido en todo el país el tránsito de los cilindros convencionales.
En palabras de Chaparro, "habrá una competencia bastante seria para conservar el mercado de una manera estable".
Un aspecto clave, que cada distribuidor tendrá que mejorar y garantizar, es el nivel de llenado de los cilindros, pues en el pasado eran constantes las quejas por el reenvase de los cilindros que hacían algunos operarios de este mercado.
Según el gremio, a la fecha van convertidos 4,6 millones de cilindros de gas frente a una meta de 5 millones fijada para el próximo 31 de diciembre.
Adicionalmente, las firmas que comercializan el combustible han introducido un total de 6 millones de cilindros nuevos al mercado nacional.
Esta actividad, considerada por muchos como artesanal hace 10 años, podría crecer más si se desarrolla una planta en el campo Cupiagua, que aportaría 20.000 barriles diarios en su máxima fase de desarrollo.
La expectativa es que se duplique la oferta, para permitir el desarrollo de usos alternativos y nuevas aplicaciones hasta ahora inexploradas, como el autogás (GLP vehicular).
Para tal fin, ya se inició el trámite de dos proyectos de ley en el Congreso, para reglamentar su uso.
Según Chaparro, con esta iniciativa se busca que los dueños de vehículos puedan escoger otra alternativa de la canasta energética, ya que por unidad de volumen el GLP es más potente que el gas natural y equivale a un 70 por ciento de la autonomía que proporciona la gasolina.
Precios según el estrato
El gas en cilindro puede ser 5 veces más costoso.
Según la Asociación de Comercializadores de Gas (Agremgas), el nuevo esquema de marcas puede llevar a una estratificación del servicio, ya que el modelo proporcionará información más confiable del nivel socioeconómico de los clientes y usuarios.
En la actualidad, a un usuario de estrato 1 el gas en cilindro le cuesta cinco veces más de lo que le valdría el gas natural.
Esta situación pone de relieve la necesidad de modificar la fórmula para calcular el precio, discusión que se inicia este año, pues, de acuerdo con la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), la estructura en las tarifas de gas se debe revisar cada cinco años.