El comité de la Gestión del Riesgo de Orocué evaluó ayer la situación de emergencia que se registra por el desbordamiento del río Meta en varios sectores rurales.

Ernedis Tovar, coordinador de la Defensa Civil en la población dijo que están afectadas las veredas la Nueva Reforma, Caracaro, Mata ratón y los resguardos indígenas de Saladillo y Macucuara.

Expresó que la situación también se expuso a la Unidad departamental de la Gestión del Riesgo y Desastres.

De otra parte, 20 familias de las Veredas Iquía y Villa Rosa en jurisdicción de Tauramena, resultaron damnificadas por el desbordamiento del río Cusiana.

También hay personas afectadas por el río Chitamena, dijo el comandante del Cuerpo de Bomberos del municipio Albeiro Martínez.

Señaló que se ejerce monitoreo permanente sobre los principales ríos de la jurisdicción para verificar su cauce y alertar a las personas que viven cerca a sus riberas.

Entre tanto, en Maní las inundaciones afectan a la inspección de la Poyata y otras veredas, por el desbordamiento del río Meta.

Los habitantes afectados solicitaron la presencia de organismos de socorro y la realización de un censo de damnificados.