El excandidato a la Presidencia de la República Oscar Iván Zuluaga adelanta hoy en Yopal campaña para la votación por el NO del plebiscito a los acuerdos de Paz entre el Gobierno y las FARC.

Zuluaga visitará el sitio del colapso del puente en el río Charte y luego encabezará una reunión en el Auditorio de Unitrópico, en la tarde caminara por las principales calles de la capital casanareña haciendo pedagogía sobre el NO.

Zuluaga llegó anoche a la ciudad en un vuelo de Easy Fly acompañado de su grupo de asesores y se reunió de inmediato con dirigentes del Centro Democrático de Casanare en el Hotel GHL para continuar con la campaña de pedagogía que promueve en el país contra el plebiscito.

El dirigente del Centro Democrático fue abucheado ayer en Bogotá cuando adelantaba la misma actividad en un reconocido Centro Comercial y denunció agresiones verbales de quienes apoyan el SI a los acuerdos de Paz.

Las razones del NO

“Aprobar el ilegítimo plebiscito no evita la decisión del Gobierno de sumarle más impuestos a una comunidad agobiada por una administración presidencial incapaz de rectificar a fondo, que cambió la confianza de inversión por el populismo tributario y abandonó el diálogo popular por la claudicación ante el terrorismo”, dijo Zuluaga.

Reiteró que los acuerdos crean un tribunal con atribuciones para sustituir la Procuraduría y la Contraloría, la posibilidad “de impedir la revisión futura de sus fallos” y con el que “las Farc pretenden el protocolo de su absolución y el encarcelamiento de soldados”.

Zuluaga sentenció que aprobar el plebiscito equivale a aceptar la impunidad total.

También hizo críticas a la participación de los guerrilleros en política, a la entrega de armas como se ha conocido, a las zonas de concentración y a la verificación internacional como se ha pactado.

Luego de hacer todos los reparos a los acuerdos de La Habana, reveló detalles de lo que será su campaña por el no.

Dijo que, en defensa de una “paz estable”, a partir del no al plebiscito, él y sus seguidores serán obreros al lado de campesinos y agricultores, “en el empeño de una batalla dura, de difíciles presagios y presiones indebidas para enfrentar el riesgo que nunca pensamos el Gobierno actual pudiera crearle a Colombia”.