"Estamos financiando a los ilegales", esa fue la expresión usada por una veintena de comerciantes del municipio de Monterrey, que esta semana se reunieron con el alcalde municipal Orlando Martínez Ávila, funcionarios de salud pública, Oficina Asesora de Planeación, Policía Nacional y concejales del municipio.
Los comerciantes pidieron poner en cintura a los comerciantes informales, que, con bajos precios, pero sin el cumplimiento de los requisitos legales, se han convertido en la competencia de los que han formalizado sus negocios, y que los tienen al borde de cerrar sus establecimientos comerciales, según informó el Concejal, Jaime Avendaño Barrera.
Aducen que han agotado todas las instancias, sin que hasta la fecha hayan sido solucionadas parte de sus peticiones.
"La única manera de poder competir es bajando nuestros avisos y volviéndonos ilegales también. No podemos ofrecer servicios de hospedaje a 10 mil pesos o comidas a 4 mil, cuando ellos pagan tarifas de servicios públicos residenciales", manifestaron los comerciantes.
Compromisos en el corto plazoPese a que el panorama no es alentador, se definieron unas alternativas que mitiguen los efectos de esta problemática. La más urgente y con la cual se comprometió el alcalde municipal fue la de combatir la ilegalidad con el apoyo de la policía, mientras entra en vigencia las sanciones establecidas por el código nacional de policía, que será a partir del 1 de agosto.
Del mismo modo se planteó hacer acercamientos con Enerca para revisar cobros de tarifas y con la Cámara de Comercio, para definir acciones. Esta última entidad fue duramente criticada por el papel que ha jugado con los comerciantes del municipio.
Algunos exhortaron a sus colegas para que medie la unión del gremio y de esta manera establecer tarifas unificadas.