Continúa la pugna entre la iglesia católica y el Alcalde del municipio de La salina por los trabajos de remodelación que la Administración de esa población realiza en el atrio de la Iglesia.

Ayer luego de que Monseñor Jaime Muñoz, Obispo de la Diócesis de Arauca, ofreciera disculpas en representación de la Iglesia mediante una carta enviada a la comunidad, el representante legal de la Diócesis, Jhon Armey Martínez Balaguera, radicó un Derecho de Petición mediante la cual solicita protección a la propiedad privada.

En dicho requerimiento la Diócesis de Arauca reclama que la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, sea protegida de acuerdo con la escritura pública que posee la Iglesia y que no se siga perturbando por parte del contratista que efectúa la remodelación al Parque, el atrio, que también consideran como propiedad privada.

Dentro de las peticiones de la Iglesia hacia la Alcaldía de La Salina, están que se aporte copia de la escritura pública y se acredite la titularidad que el Municipio tiene sobre el predio donde funciona el atrio del templo parroquial.

El Alcalde Reinaldo Chaparro Díaz, señaló que se trata de un espacio público de la localidad de acuerdo con los linderos que figuran en documentos públicos que hacen parte de los archivos de Planeación Municipal.

Además, la diócesis solicita que se aporte la copia del acuerdo municipal donde se autorizó al alcalde la modificación del patrimonio cultural material sobre los inmuebles del municipio de la Salina, por lo que el Alcalde manifestó que se trata de adecuación de la zona con rampas para discapacitados y algunos arreglos para que embellecer la parte principal de la localidad.

Ante la solicitud que se suspendan las obras, el mandatario dijo que no es posible debido a que se trata de la ejecución de un contrato constituido legalmente mediante el cual solo pretende mejorar la cara del pueblo.

El Alcalde Reinaldo Chaparro aseguró que ya puso en conocimiento de las autoridades las amenazas de las que ha sido víctima y dijo que los conflictos vienen desde el 2011 cuando él sin ser mandatario emprendió un proyecto cafetero en la población donde el párroco inicialmente quiso ser socio, pero luego indispuso a varias personas que querían hacer parte de esa empresa.

El Alcalde quien se considera un ferviente católico lamentó profundamente la forma como el párroco de esa población lo trata señalándolo de anti cristo, dijo que ni siquiera le dio la bendición cuando se postuló como candidato a la Alcaldía y afirmó no entender el comportamiento del sacerdote, cuando él ha sido un colaborador con los propósitos que el Padre emprende en pro de la comunidad católica.