El cansancio de los conductores sería la principal causa de accidentalidad de los buses intermunicipales, según las denuncias hechas por algunos de los profesionales del volante que prestan sus servicios a empresas de transporte de pasajeros, que señalan que hay exceso de rutas y presión de la Administración de la Flota por el cumplimiento de los horarios en las líneas destinadas.
Un conductor de la Flota Sugamuxi con el cuadro de rodamiento en mano del mes de septiembre de 2017, señaló por ejemplo que la línea de 12:30 pm con origen de Bogotá tiene regreso de Yopal hacía Bogotá de 10 30 p.m. La línea que sale con origen de Bogotá de 6:30 a.m. llega a Yopal y sale a las 7 p.m. para Bucaramanga. La línea de 4 p.m. hacia santa Marta llega a su destino a las 11 p.m. y nuevamente sale a las 4 p.m. para Bogotá.
Denunció que si bien el bus lleva dos conductores las jornadas son extenuantes y no es lo mismo descansar en una cama que en una silla en movimiento, con ruido, bajo la presión de los pasajeros, por lo que solicitó la intervención de las autoridades pertinentes ante la racha de accidentes registradas últimamente en la que se han visto involucrados varios buses de empresas como Libertadores y cuya causa principal podría ser la fatiga de los conductores.
Familiares de los conductores igualmente señalaron que son presionados para trabajar hasta por 36 horas continúas so pena de ser sancionados, lo que dejaría en evidencia las extenuantes jornadas a las que se ven sometidos los conductores de buses de transporte intermunicipal, quienes diariamente tienen bajo su responsabilidad decenas de vidas.
“Cuando llegamos a las ciudades de destino, no tenemos derecho a dormir o alimentarnos bien, pues permanecemos dos o tres horas aseando el bus y llevándolo a mantenimiento”, explicó el conductor de un bus de Los Libertadores.
Expertos en riesgos profesionales aseguraron que una persona, después de haber trabajado 10 horas continuas al frente de un volante, empieza a presentar fatiga visual, auditiva, osteo-muscular y cansancio psicosocial por el permanente contacto con el público. Además, sus reflejos se disminuyen considerablemente, al igual que su capacidad de concentración, facultades que son de vital importancia a la hora de manejar un vehículo.