En el Índice de Desempeño Fiscal, que mide el Departamento Nacional de Planeación (DNP), los mejores cinco municipios con su respectivo puntaje son, Rionegro - Antioquia (91,25), Monterrey - Casanare (90,74), Cajicá-Cundinamarca, Nobsa-Boyacá (88,67) y Tenjo-Cundinamarca (88,18).
De acuerdo con el DNP, solamente 214 (19,44%) mejoraron su calificación. A nivel de capitales, los mejores resultados correspondieron a Bogotá, Medellín y Barranquilla.
Sin embargo, el desempeño fiscal global de los municipios se vio afectado principalmente, por una caída de $2,9 billones en los ingresos municipales, debido a una disminución de $1,7 billones en los recursos del Sistema General de Regalías (SGR), y un mayor nivel de gasto corriente de $1,2 billones, respecto a 2015, explicado por un aumento de $960.000 millones en los gastos de funcionamiento.
Al comparar el primer año de gobierno de las administraciones pasadas (2012-2015) y de las actuales (2016-2019) se destaca que, si bien el indicador de desempeño fiscal disminuyó en 2016, mejoró frente al primer año de gobierno de la administración anterior.
En 2016, los departamentos subieron la calificación en 2,66 puntos a 71,71 y los municipios la aumentaron en 2,04 puntos a 66,96, frente al 2012.
En los territorios (departamentos y municipios), el gasto de inversión cayó en un 14% entre 2015 y 2016 (de $88,9 billones a $76,4 billones). La inversión entre final y principio de gobiernos se reduce, en especial por las formulaciones de los nuevos planes de desarrollo y los tiempos de contratación que se toman las nuevas administraciones.
“La medición permite realizar seguimiento al gasto municipal y a su sostenibilidad financiera, identificar buenas prácticas, mejorar la calidad de la información presupuestal y ser utilizada como insumo de estudios y evaluaciones relacionadas con finanzas públicas territoriales”, explicó Luis Fernando Mejía, director del DNP.
El índice se calcula con el promedio de seis componentes: 1) Capacidad para cubrir el gasto de funcionamiento con las rentas de libre destinación, 2) Respaldo para el pago del servicio de la deuda con los ingresos percibidos, 3.Dependencia de las transferencias nacionales y regalías en los ingresos totales, 4)Capacidad de generar recursos propios complementarios a las transferencias, 5) Magnitud de la inversión que ejecuta la entidad territorial, 6)Capacidad de ahorro, que determina el grado en el cual se liberan excedentes para financiar inversión.
El resultado del índice de los departamentos se mantuvo estable. Sin embargo, hubo una disminución del nivel de ingresos corrientes en $458.000 millones, menores ingresos de capital por $2,3 billones, un mayor costo de la deuda de $154.000 millones y una disminución del ahorro corriente de $60.000 millones.