Niños y jóvenes de las instituciones educativas Camilo Torres, La Villa, en Aguazul y del Llano en Tauramena, ofrecieron un concierto de coros, ensambles e interpretación de instrumentos para los padres de familia y autoridades locales, en cada uno de sus municipios.
Se trata del segundo concierto organizado por la Fundación Nacional Batuta para mostrar los avances de los beneficiarios del programa de iniciación musical y coral, que se inició en febrero de este año, en estos municipios de Casanare, con el apoyo de Ecopetrol.
Gonzalo Pongutá Molina, padre de Laura Juliana Pongutá Álvarez, estudiante de la IE del Llano e intérprete de la bandola, expresó al final del concierto: “para mí es un orgullo muy grande porque la bandola es un instrumento autóctono del llano que nos representa a nivel nacional e internacional. Agradezco a Ecopetrol y a Batuta por esta gran labor de encaminar a los niños y niñas por el mundo musical, mejorando sus habilidades y destrezas”.
“Flor de Cayena”, “Mi Flauta Tiene Ritmo”, fueron entre otros los temas que hicieron parte del repertorio de los dos conciertos en donde se exploraron las manifestaciones musicales de las distintas zonas del país; desde el Pacífico, los Llanos, la zona Andina, hasta llegar al Caribe, “es una forma de que los niños reconozcan la diversidad cultural tan grande que tenemos en Colombia”, dijo Sebastián Buenaventura, coordinador y docente del Centro Musical Batuta- Ecopetrol en Tauramena.
Renier Darío Pachón, alcalde de Aguazul, se mostró satisfecho por esta clase de iniciativas: “Un reconocimiento a Ecopetrol, a la Fundación Nacional Batuta y a las instituciones educativas, en particular la Camilo Torres por propiciar estos espacios de formación cultural en nuestros niños, niñas y adolescentes; yo creo que es una valiosísima oportunidad para Aguazul y Tauramena”, dijo.
Rosmery Cardona Zuluaga, coordinadora de la IE Camilo Torres Restrepo, sede La Villa, resaltó la labor de Ecopetrol y la Fundación Batuta, por propiciar en Aguazul escenarios diferentes que integran a las autoridades y las familias en torno a sus hijos: “si no fuera por ellos, muchos de estos niños no tendrían el acceso a las herramientas que hoy tienen y no podríamos llevar a cabo estos eventos tan bonitos”, señaló.
En noviembre se tiene prevista la clausura del programa, con el Tercer Gran Concierto, - uno en Aguazul y otro en Tauramena-, en donde los estudiantes mostrarán los resultados de un proceso de 10 meses, con todo el repertorio y muchas más sorpresas para los asistentes.