Maquinaria dedicada a la gestión del riesgo fue trasladada a Hato Corozal con el propósito de intervenir la afectación generada en la bocatoma del acueducto Santa Rita y Las Enramadas, que surte con el líquido vital a más de 100 familias y a dos planteles educativos de dichas comunidades.
El sistema de acueducto se vio afectado luego de que el río Tate, desde donde se capta el agua, cambiara su cauce hace varios meses, impidiendo la captación del valioso líquido.
"Estamos ampliando y rehabilitando un canal de unos 200 metros, colmatado por depósitos de materiales que impiden la llegada del agua a la bocatoma. Esperamos dejar solucionado el sistema de acueducto de las veredas Santa Rita y Las Enramadas durante esta semana", informó Jairo Iván González, coordinador de maquinaria de Gestión del Riesgo.