Cientos de maestros de distintos municipios del Casanare marcharon ayer pidiendo que se mejoren las condiciones del gremio y se cumplan las condiciones de la gratuidad educativa en todas las regiones y con todas las garantías.
La marcha de los maestros originó algunos trancones, en la vías de acceso a la capital del departamento, sobre todo hacia el norte de Casanare, donde se concentraron educadores de Hato Corozal, Paz de Ariporo, Pore y Nunchía.
Los argumentos de esta movilización están condensados en una carta que la Federación Colombiana de Educadores, Fecode, le escribió al presidente Juan Manuel Santos, donde sostienen que la gratuidad educativa no se está cumpliendo.
“No basta con suspender el cobro de pensiones y matrículas, es absolutamente necesario que el Estado asuma los costos de salud, nutrición, útiles y transporte escolar de los niños”, dice el documento.
En la carta se resalta el caso del Casanare donde –según Fecode- los niños no han podido asistir a clase por la ausencia de 160 educadores y 850 funcionarios administrativos, que debieron abandonar sus cargos antes la falta de recursos.
El documento también cuestiona el recorte de personal, la creación de la jornada laboral que incrementará en dos horas la asignación académica de los docentes, y el embargo que según ellos, ha hecho el Gobierno con el dinero que cada educador aporta para sus prestaciones sociales y que está siendo utilizado para pagar el pasivo pensional del magisterio.
Los maestros de Bogotá y Cundinamarca se apostaron frente al Ministerio de Educación, para pedirle a la ministra, María Fernanda Campo, que escuche sus reclamaciones. Otras marchas se registraron en las principales ciudades del país.