Considerando los episodios de intoxicación presentados a lo largo de este año en el departamento por cuenta de aplicación excesiva y/o en horarios equivocados para la fumigación de insumos agrícolas y la inadecuada disposición de residuos post-consumo, la Administración Departamental, junto a Corporinoquia iniciaron procedimientos de vigilancia a los procesos de aspersión agrícola, de manera que sean responsables con el medio ambiente.

En jurisdicción del municipio de Maní visitaron las pistas de aviación, Grismanía, Belgrado, Milagros, Campechana y San Juan, en donde se encontró una de ellas en actividad, tomando muestra del vertimiento. Posteriormente se emitirá un informe técnico, a fin de tomar medidas correctivas o requerimientos correspondientes.

De igual manera se verificó que algunas pistas cuentan con vertimientos al suelo y cuentan con pozo profundo, por lo que se hace necesario contar con permiso de vertimiento y concesión de agua subterránea correspondiente.

La fumigación aérea debe contar con los permisos ambientales necesarios para la operación, además debe tener canaletas para la evacuación de fluidos de desecho del químico depositado en las aeronaves, así como también el uso de los elementos de protección personal, igualmente un área disponible para la recolección temporal de residuos post consumo y ordinarios, los cuales deben ser entregados a una empresa encargada de la disposición final.

“Hemos emprendido un propósito en atención a los antecedentes por casos de intoxicación y mal uso de plaguicidas, aplicación excesiva de los mismo y horarios equivocados para la aspersión de los insumos agrícolas e inadecuada disposición de los residuos poscosecha. Iniciamos con el municipio de Maní donde se tomaron algunas muestras de vertimiento con el fin de que las actividades se desarrollen de manera óptima y evitar el deterioro de la salud y el medio ambiente”, dijo   el secretario de Agricultura del Departamento Camilo Montagut.