En Casanare hay 77 proyectos con obligaciones de inversión de no menos del 1%, con un monto aprobado por la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) de más de 68 mil millones de pesos.

De los 77 proyectos de compensación ambiental, a la fecha el organismo destaca tan sólo dos planes materializados en el departamento, la reserva natural La Esmeralda y el vivero Reviva la Primavera.

La ANLA busca dinamizar nuevas inversiones para la región a través de la estrategia nacional para las compensaciones ambientales y la inversión forzosa del 1%, que, como mecanismo para garantizar el desarrollo sostenible, busca la protección de los ecosistemas.

Reserva Natural La Esmeralda

Dentro de los planes materializados por este organismo se encuentran la entrega del predio La Esmeralda, una reserva natural de la sociedad civil conformada por cerca de dos mil hectáreas y que fue entregada por la empresa Geopark a la Alcaldía de Paz de Ariporo en cumplimiento de la inversión forzosa del 1%.

De acuerdo con la ANLA, con La Esmeralda se garantizaría la supervivencia de especies de aves, peces, mamíferos y reptiles, propios de esta región del país.

Respecto a esta estrategia de conservación Diego Restrepo, gerente Ambiental de Geopark Colombia, señaló: “ese predio tiene una serie de lagunas y esteros que son el punto de generación y alimentación del caño La Hermosa que a su vez es tributario del río Meta, por sus características obviamente tiene una importancia muy relevante para conservación del recurso hídrico de la región”.

Compensación ambiental y trabajo en comunidad

En segundo lugar, dentro de los planes de compensación ambiental desarrollados en el departamento se encuentra el vivero Reviva la Primavera, que busca recuperar y propagar la vegetación nativa de la mano con el trabajo de la comunidad.

La iniciativa ha servido para unir a los pobladores en torno a la restauración ecológica y al mismo tiempo, da cuenta de los avances en las medidas de compensación formuladas por la empresa Equión, derivadas de la implementación del Proyecto Pauto M y exigidas por la ANLA.

“Este proyecto responde al cumplimiento de una obligación que tenemos de la ANLA que es de compensación ambiental por los impactos que generamos por la construcción de la vía y la locación del proyecto Pauto M, que responde a la licencia global de Pauto expedida por la ANLA”, explicó Edgar Pérez, líder de Manejo Ambiental y Cumplimiento Ambiental de la empresa.