Los transportadores de servicio intermunicipal en Casanare, se quejaron que los taxistas aprovechando la prohibición presidencial que les prohíbe prestar el servicio entre localidades, están haciendo los viajes hacia los municipios a altos costos.
Los transportadores de servicio intermunicipal señalaron que mientras su capital invertido en vehículos nuevos, continúa estacionado hace más de dos meses y los bancos no dejan de enviar mensajes por la mora en las cuotas, los taxistas si están haciendo viajes hacia diferentes localidades.
Además, expresaron su preocupación por el aumento de vehículos particulares haciendo transporte pirata. Advirtieron que cuando se supere la pandemia y se normalice el transporte público de pasajeros, el fenómeno de la piratería estará disparado en Casanare. Solicitaron a la Dirección de Tránsito y Transportes de la Policía nacional mayores controles.
Por su parte, los taxistas indicaron que no están trabajando de forma ilegal, sino que los contratan para hacer viajes y adelantan los trámites pertinentes ante las empresas a las que están afiliados para que les genere la planilla de cambio ruta, lo que autoriza los recorridos.
José Macías, taxista de Yopal, negó que hayan ubicado un paradero ilegal en la salida al norte de Casanare y aclaró que para hacer un viaje les exigen a los ciudadanos el permiso de movilidad, luego confirman que tengan su documento de identificación de acuerdo con los actos administrativos de pico y cedula de la población a la que se dirigen y solo llevan a dos personas, para no verse afectados por un comparendo.
Los taxistas expresaron que ante el confinamiento se han reducido los ingresos, por lo que, si les sale un viaje, lo aprovechan para poder cuadrar su producido.
Un viaje en taxi hacia Paz de Ariporo vale 120 mil pesos, hasta la Chaparrera 40 mil, Tauramena 120 mil, Aguazul 60 mil pesos, precios que según Macías están estipulados por la empresa de transportes.
De otra parte, mientras ayer los transportadores de buses y busetas a nivel nacional sacaron sus vehículos para protestar con un trapo rojo que indica la emergencia por la que están pasando junto a sus familias como consecuencia del cese laboral, en Yopal no les autorizaron la movilización pacífica.