Elizabeth Ojeda Rodríguez, Secretaria de Educación Departamental, sostuvo una reunión virtual con los alcaldes de los municipios del Departamento y secretarios de Desarrollo Comunitario, para hacer seguimiento al avance en la formulación de los Planes de Alternancia Educativa, para que los estudiantes puedan retornar a las actividades escolares en las instituciones académicas que reúnan todas las condiciones, a partir del 01 de agosto, conforme a las directrices que ha impartido el Ministerio de Educación Nacional.
La tarea de consolidar Planes de Alternancia involucra la implementación de protocolos de bioseguridad, que respondan a la necesidad de garantizar la salud y vida de la comunidad educativa, a través de la mitigación de la transmisión del Coronavirus Covid-19.
Hasta la fecha, el 75% de las instituciones educativas del Departamento han reportado el Plan de Alternancia, donde establecen condiciones básicas para regresar a las aulas de clase.
“Fue necesario realizar una reunión con los mandatarios locales, en el entendido de que a pesar que se cuente con los Planes de Alternancia, son ellos quienes, a través del Comité de Gestión del Riesgo Municipal, podrían definir si van a regresar o no a las actividades escolares. Cada autoridad municipal debe decidir y valorar la condición de riesgo, para determinar si se va a sacar de la cuarentena a tan importante población, con ello avalar o no esos Planes”, manifestó Ojeda Rodríguez.
Aclaró la secretaría que, “el Ministerio de Educación concedió el tiempo para surtir este proceso y ha propuesto este modelo que no debe tomarse como una camisa de fuerza y tampoco es obligatorio; por el contrario, se trata de un tema en el que cada autoridad municipal debe valorar y considerar si se cumplen las condiciones para retornar”.
Los Planes de Alternancia se convierten en una estrategia educativa, que contemplan el desarrollo de actividades escolares presenciales con a distancia y de educación virtual (trabajo en casa), que deben ser formulados por cada institución educativa y en los que se consigna de qué manera regresarían los niños, niñas y jóvenes a las aulas de clase, con el fin de fortalecer su ejercicio de formación.
“Eso implica que los Planes de Alternancia no solamente deben tener una adecuación curricular o pedagógica, sino que adicionalmente deben contar con un soporte en lo que hemos denominado el protocolo de bioseguridad, para que los estudiantes permanezcan en buenas condiciones de salud y no tengamos riesgos en ese aspecto. Sin el componente de salud no se podría aplicar el mismo”, anotó Elisabeth Ojeda Rodríguez.