Un niño que adelantaba labores de llano en la finca Buena Vista en Orocué, perdió 4 dedos de su mano izquierda al quedar enredado en un nailon que llevaba amarrado a la pata de una vaca que salió a correr. Sus padres eran los encargados de la finca y a raíz del episodio, fueron despedidos por el dueño, ahora piden la misericordia de la comunidad para el tratamiento médico del menor.
Elizabeth Blanco, madre del infante de 10 años, informó que trabajaban en la finca de propiedad de Jesús Rodríguez y Nelson Castañeda desde hace tres años, y el día del accidente el personal que realizaba trabajado de ganadería le ordenaron al niño que atajara el ganado. El pequeño llevaba un nailon que se quedó enredado en la pata de la res que, al jalar, le estalló la mano.
Según Elizabeth el día del accidente, ni siquiera querían darle permiso para asistir a su hijo y llevarlo al Hospital, porque no tenían quién se encargara de la cocina.
Relató que, junto a Fredy, padre del menor, se trasladaron a Yopal para acompañar al niño en la hospitalización que duró 10 días, pero con la sorpresa que los dueños de la finca los llamaron para decir que ante la ausencia quedaban despedidos.
Elizabeth señaló que no los tenían afiliados al sistema de salud y que, aunque ella estuvo trabajando en la finca y la cocina durante los últimos 3 años, a la fecha no ha recibido ningún pago.
Denunció que durante su estadía los patrones siempre llegaban a darle instrucciones a los dos hijos, uno de 16 años con retraso mental moderado y al de 10 años para que ayudaran con el trabajo de campo.
Ahora la familia pide la solidaridad de la comunidad para que les donen dinero pues requieren unos exámenes y el seguro de Capresoca no los cubre.