Las autoridades investigan las causas de la muerte del menor Diego Fernando Pérez Rodríguez de 10 años en una finca de la vereda Rincón del Bubuy de Aguazul; sus padres lo hallaron suspendido a una soga la cual estaba atada a un árbol.
El Director Seccional de Fiscalías, Jhon Fredy Encinales, informó que según sus familiares el niño había sido visto jugando hacia las 6:40 de la tarde del lunes en el área aledaña al galpón de la finca Villa Paula, cuando lo buscaron hacia las 8:30 de la noche para disponerse a descansar lo llamaron y al no obtener una respuesta se acercaron a donde lo habían visto jugando, pero lo hallaron atado por el cuello a un árbol por una cuerda de 10 metros aproximadamente.
Sus padres lo soltaron, lo tendieron en el suelo intentando darle auxilio, procedieron a llevarlo a centro médico, pero el pequeño Diego ya estaba sin signos vitales, por lo que dieron aviso a las autoridades.
Encinales dijo que pudo tratarse de una muerte accidental por la impericia de manipular un elemento, de acuerdo con la edad y al no tener ningún antecedente de conflicto sociológico y afectivo.
El año anterior se presentaron dos casos similares; uno de ellos donde un niño de la misma edad jugando con un chichorro dio vueltas hasta que se asfixió y en un patio de una casa igualmente otro menor jugando con una soga atada a un árbol perdió la vida.
Medicina Legal será la que determine el modo y mecanismo de la muerte de Diego.
Inicialmente quienes atendieron el caso habrían señalado que se había tratado de un suicidio.