El primer balance dio como resultado averías en algunas carreteras de la red secundaria y terciaria, pérdidas de cultivos y más de 600 familias damnificadas. Según las estadísticas de la mencionada dependencia de la Secretaría de Gobierno de Casanare, los municipios que padecieron los estragos de las torrenciales lluvias fueron Villanueva, Tauramena, Maní, Aguazul, Nunchía, Orocué y Yopal.
En el caso de la capital departamental no se tenían cifras exactas porque las autoridades todavía se encontraban visitando los sitios más críticos para hacer el respectivo informe. La funcionaria confirmó que los torrenciales aguaceros provocaron el desbordamiento de los ríos Upìa, en el sector de Villanueva; Cravo Sur, Charte y la quebrada la Niata en Yopal; Meta y Cravo Sur en Orocué; Charte y Unete de Aguazul.
Para el tema de la recuperación de las vías que han resultado averiadas, algunas de las cuales se encuentran en dicho estado desde la temporada invernal de marzo, Esperanza Ramírez sostuvo que adelantó gestiones ante la Unidad Nacional del Riesgo, que le facilitará la maquinaria necesaria para iniciar la recuperación de las mismas.
Agregó que los mencionados equipos llegarán al departamento el 20 de agosto aproximadamente y dejó en claro que es para mantenimiento y no para la construcción de nuevas carreteras.