En todo el departamento se registran afectaciones por la crecida de ríos, derrumbes en vías de acceso y amplios sectores anegados con pérdidas en cultivos y animales de corral.
Recetor y Chámeza en emergencia
Dos deslizamientos en la vía que comunica con los municipios de Recetor y Chámeza mantienen desde ayer aisladas a estas poblaciones casanareñas, luego de las fuertes lluvias que se presentaron la tarde anterior en el sector.
Los desprendimientos de rocas y lodo se registran en los tramos San Benito – Recetor y Recetor – Chámeza.
Entre tanto, el desbordamiento de la quebrada “Lavapatas”, afluente del río Recetoreño, inundó la calle principal de Recetor afectando por lo menos 4 viviendas.
Adriana Hernández, de la oficina de gestión del riesgo de la Gobernación de Casanare, advirtió que el río Recetoreño alcanzó su nivel máximo, amenazando llevarse 2 puentes utilizados por habitantes de las veredas del municipio. Alerta por el río Cusiana
La coordinadora de gestión del riesgo informó que desde el municipio de Pajarito (Boyacá) se reportó una creciente en el río Cusiana.
Según Hernández, se recomienda a los habitantes de las riberas de los ríos Charte y Cusiana, estar alertas a los niveles de dichos cauces e identificar las zonas más altas para resguardarse y acatar indicaciones de las autoridades y organismos de Socorro. “Esta creciente podría afectar a los municipios de Tauramena, Aguazul y Maní, en las próximas horas”, señaló. De otra parte, se informó que se registra una delicada situación en varias veredas de Maní que se encuentran inundadas, pues el río Cusiana que alcanzó su cota máxima de desbordamiento.
En veredas como “La Llanerita” en donde se junta con el río Charte, ha dejado amplios sectores cubiertos por agua.
“La situación se complica porque lo que está es lloviendo más y se están incrementando todos los caudales”, señaló Adriana Hernández.
En la vereda Iquía de Tauramena, los pobladores también reportaron a la unidad de Gestión del Riesgo, afectaciones por el invierno. Los ríos Meta y Cravo Sur
En Orocué se declaró la Alerta Roja, en donde se reportaron por lo menos 300 familias damnificadas, por el desbordamiento del río Meta, causando afectaciones a cultivos y ganados en el sector rural del municipio.
De otra parte, el río Cravo Sur se desbordo en los sectores de “El Algarrobo” “Mariara” “La Colonia” y “Carrizales”, dejando 60 familias damnificadas, que fueron reportadas por la Alcaldía de Orocué a la oficina departamental de gestión del riesgo.
Tocaría y Pauto también están enfurecidos En Nunchía los ríos Tocaría y Pauto también han generado inundaciones.
El Tocaría causó afectaciones en los sectores de “Corea”, “Sirivana”, “El Pretexto”, “Guacharacas” y La Yopalosa”.
El río Pauto en las veredas “El Caucho” y “Cazadero”, donde dejó damnificadas unas 200 familias, y a donde ya se envió ayuda humanitaria.
Obreros atrapados por la creciente del río Charte
Otra emergencia se presentó anoche en la Isla Bellavista en el río Charte, en donde 7 trabajadores dedicados a cargar volquetas con arena, quedaron atrapados por las aguas del afluente.
Más de 2 horas tardaron las labores de rescate por parte del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Yopal.
Al parecer los obreros no se percataron de la creciente del río, por lo que quedaron aislados de la orilla, siendo necesaria la intervención de los organismos de socorro.