La vía Aguazul – Sogamoso continuará cerrada indefinidamente, pues la montaña en el sitio conocido como Las Lajas (PR 117+450) está totalmente saturada lo que produjo el derrumbe de grandes proporciones que colapsó totalmente la calzada desplazándola hacia el río Unete.
El factor climático ha agudizado la complejidad del problema imposibilitando cualquier intervención en ese punto, ya que no hay condiciones de seguridad para ingresar personal o maquinaria al lugar, según se informó. Un concepto de Gestión del Riesgo Departamental advirtió sobre el peligro.
Este lunes a primera hora se realiza un comité de obra en el que participarán el director nacional del Invías Juan Esteban Gil Chavarría, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo a través de su director Eduardo José González, el Gobernador Salomón Sanabria y autoridades regionales, para evaluar la situación que se registra desde la madrugada del sábado, que mantiene bloqueada la comunicación terrestre entre Casanare y Boyacá por la vía del Cusiana y puntualizar un concepto de la UNGRD sobre la seguridad para trabajar en el lugar.
Arcenio Sandoval, director territorial del Instituto Nacional de Vías señaló que, con cargo al contrato (1858 del 2020) por 109.000 millones de pesos en ejecución para esa carretera, se pretende recuperar la vía, construir filtros para evacuar el agua que emana de la montaña, reconfigurar el talud con rocas de gran tamaño y realizar los trabajos que sean necesarios en la montaña para aminorar el riesgo que representa.
Las vías alternas recomendadas por el Invías son: para todo tipo de vehículo, Villavicencio – Bogotá. Por la transversal del Sisga vehículos y camiones pequeños, con restricción de 30 toneladas. La vía El Morro – Labranzagrande, habilitada para camperos y camiones pequeños. Y la carretera Belén – Sácama, con restricción de 35 toneladas.