Una serie de obras para garantizar la movilidad hacia los municipios de Recetor y Chámeza, ante la amenaza de colapso de unos 90 metros de carretera, inició maquinaria adscrita a Gestión del Riesgo Departamental.
Un alud de tierra entre Pueblo Nuevo y el casco urbano de Recetor a la altura de la vereda Maracagua, amenazó la comunicación de estos dos municipios en la pasada temporada de lluvias, por lo que se dispuso la maquinaria de manera oportuna para realizar un terraceo, ampliación de la vía y estabilización del terreno.
“Es una intervención que debía realizarse antes de la nueva llegada de la época invernal, pues el deslizamiento socavó y agrietó la vía. Es un fenómeno natural que se activa fácilmente con las primeras precipitaciones”, explicó Guillermo Pérez, director de Gestión del Riesgo en Casanare.
Este trabajo hace parte de una serie de intervenciones que se han venido realizando en diferentes sitios del Departamento, entorno al alistamiento que realiza la Gobernación de Casanare por la pronta llegada de la época invernal.