En el corregimiento La Chapa, ubicado en el municipio de Hato Corozal (Casanare), la Unidad para las Víctimas viene implementando el proceso para el plan integral de reparación colectiva (PIRC) de esta comunidad afectada por el conflicto.
En el marco de ese proceso, el fin de semana los miembros del comité de impulso, en una primera jornada de la fase de diseño y formulación, identificaron los daños causados por el conflicto.
Según el director territorial en Meta y los Llanos Orientales, Carlos Arturo Pardo Alezones, esta fase es la continuidad de una anterior denominada diagnóstico del daño. El PIRC deberá integrar acciones reparadoras de los daños que sufrió esta comunidad.
Pardo Alezones reiteró que “la ruta de reparación colectiva que se implementa a través del PIRC es el camino para sanar heridas y reconstruir una vida en comunidad que sea productiva y armónica, siempre de la mano de las víctimas y con un Estado en el que se pueda confiar”.
Este corregimiento, que en el pasado fue centro de operaciones de grupos al margen de la ley, en la actualidad recibe acompañamiento por parte de la Unidad para las Víctimas para que reciban satisfactoriamente las medidas de restitución, rehabilitación, satisfacción, garantías de no repetición e indemnización desde los componentes social, político y económico.