El Comité Departamental de Zoonosis, integrado por Corporinoquia, la Secretaría de Salud de Casanare, Instituto Colombiano Agropecuario – ICA, y la Secretaría de Salud de Yopal, previno nuevamente sobre el caracol gigante africano (Lissachatina fulica), especie invasora cuya presencia se ha confirmado en 18 de los 19 municipios de Casanare (exceptuando a La Salina), lo que representa un riesgo para la salud humana y animal.
El caracol gigante africano es anfitrión y vector de contagio de los parásitos ya señalados, que se alojan en sus tejidos fibromusculares, secreciones de baba, heces y huevos, los cuales pueden causar diversas afecciones en humanos y animales, como meningoencefalitis eosinofílica y angiostrongiliasis abdominal entre otras.
La alerta se basa en la tesis realizada en el área urbana del municipio de Aguazul, por Dairo Aguilar Puerto, un joven investigador estudiante de Biología Ambiental de la Universidad del Trópico Americano Unitrópico, quien, bajo la dirección del Docente Investigador Jairo Ricardo Hernández Niño, pudo evidenciar la presencia de protozoarios y gusanos parásitos provenientes del suelo contaminado con materia fecal, en las heces y baba del caracol gigante africano.
Según lo evidenciado por la investigación, se encontró que el 77,5% de los moluscos analizados eran portadores de nematodos, incluyendo el gusano pulmonar de la rata (Angiostrongylus cantonensis y Angiostrongylus costaricensis), lo que se considera un alto porcentaje y que 35,4% de los CGA monitoreados presentaba multiparasitismo.
Por otra parte, el Comité de Zoonosis ha conocido testimonios sobre indicios de enfermedades generadas en humanos y perros domésticos, así como la afectación a cultivos.
Sin embargo, se aclaró que, por su alcance, el estudio desarrollado es de carácter cualitativo y que el resultado de su hallazgo es presuntivo, por lo que se requiere ampliar en cuanto al área de estudio, como a su alcance, para volverse cuantitativo y confirmativo, con el fin de determinar el grado de infestación en las diferentes zonas del departamento.
Entre los objetivos de la investigación estaba determinar tanto la presencia y proliferación del caracol gigante africano, la carga de patógenos entre los mismos, establecer los riesgos específicos generados para las comunidades humanas en cada municipio, así como el grado de afectaciones probables y/o generadas entre cultivos y animales, además del impacto ambiental que puede estar ejerciendo como especie invasora, con capacidad de desplazar especies nativas, y alterar el equilibrio ecosistémico.
Los reportes de infestación con caracol gigante africano, pueden presentarse ante Oficinas de Salud Pública Municipal, Oficinas locales del ICA y Alcaldías, así como ante Corporinoquia, al celular 3188751584, y Secretaría de Salud (3213945319), para establecer los enlaces que permitan coordinar con las comunidades afectadas, las jornadas de capacitación y control de la especie.
En forma preventiva, se recomendó a la comunidad evitar tocarlo sin protección de guantes de caucho o látex, consumirlo en cualquier forma o comerciarlo, y especialmente, denunciar su presencia e incluso su cría o manipulación ante las autoridades de salud y de policía.
En cuanto a su control, y luego de realizar diferentes pruebas, se recomendó, ubicarlos y recolectarlos usando guantes de caucho.
Destruir sus cuerpos, así como las bacterias y parásitos que porta mediante la mezcla de los cuerpos, heces y huevos de los caracoles en bolsa plástica o recipiente con solución seca que consta de: 1 Kilo de Cal Viva + 1 Kilo de Sal por cada / Kg de Caracol, dejando actuar por 6 horas.
Para disponerlos, luego de 6 horas enterrarlos lejos de fuentes de agua, en un hueco encalado de 90 cm de profundo X 60 X 60, y tapar con mezcla de suelo y cal.