Tras las avalanchas en Villanueva y Tauramena, los municipios poco a poco se han ido recuperando de las avenidas torrenciales que generaron destrozos en infraestructura pública y privada.

Las avenidas torrenciales son crecidas repentinas producto de fuertes precipitaciones que causan aumentos rápidos del nivel de agua de los ríos y quebradas de alta pendiente. Estas crecientes pueden ser acompañadas por flujo de sedimentos de acuerdo con las condiciones de la cuenca.

Gracias a la articulación entre la Gobernación de Casanare, Alcaldías Municipales, empresas y comunidad, se ha trabajado de manera decidida en el retorno a la normalidad.

En Villanueva, la emergencia se presentó el pasado 21 de mayo, en donde se ha realizado rehabilitación y recuperación de tramos de las vías sector Aeropuerto, Relleno Sanitario, Loma Linda y El Encanto. La construcción de una obra de protección en el pontón del brazo del caño grande (antiguo DAS). La limpieza de nacedero de agua, taponado por sedimentos. Igualmente, continúa la limpieza y remoción de material en la escuela El Encanto.

 Entre tanto, en el municipio de Tauramena la avenida torrencial se presentó el pasado el 05 de junio, por lo que se interviene la quebrada La Portana, para proteger el puente que comunica a habitantes de Jagüito y Visinaca.

Se trabaja en el restablecimiento del servicio del acueducto de las veredas Jagüito, Juve y sector Mesitas. Se avanza en la rehabilitación y recuperación de varios tramos de las vías a Jagüito, Guafal, Bendiciones, Balcones del Cacique y cascada El Zambo.

También, se restableció el servicio de energía eléctrica y gas tras afectación de postes y redes y se hizo los censos a damnificados y conceptos técnicos.

“Tenemos un alto compromiso con los sectores afectados, por eso estamos apoyando estas acciones, a través de Gestión del Riesgo de Desastres, Infraestructura y Enerca”, señaló el gobernador Salomón Sanabria.