Empresarios y gremios de Casanare respaldaron a Germán Vargas Lleras para hacer oposición al Gobierno. Así lo dijo el líder político a través de sus redes sociales en su arribo a la capital del Departamento. "Reformas sí, pero no como las quiere imponer el gobierno", afirmó.

Amanda Rocío González y Marco Tulio Ruíz, acompañaron la agenda en la que Vargas Lleras fue enfático en que el deterioro de la seguridad tiene a palmeros, ganaderos, arroceros, agricultores y habitantes de Casanare en dificultades.

 El dirigente y líder natural de Cambio Radical, resumió en su cuenta de Twitter el ejercicio realizado ayer en Yopal:

“Empresarios y gremios con los que me reuní en Yopal, junto con la bancada de Cambio Radical, manifestaron respaldo a la propuesta de consolidar una coalición en el Congreso que promueva y defienda las iniciativas que beneficien a todos los colombianos y no que destruyan-

En Cambio Radical hacemos una oposición, sin hacer daño, como lo ha demostrado la bancada en el Congreso. Reformas sí, pero no como las quiere imponer el gobierno.

La preocupación por el futuro del petróleo y el gas es enorme en Casanare frente a la improvisada transición energética que impulsan Gustavo Petro y la Ministra Irene Vélez. Dicen que no es momento de acabar el petróleo, sino de aumentar su producción.

Todos los sectores y ciudadanos creen que, en vez de que se importe gas más caro de Venezuela, hay que promover su búsqueda y explotación en Casanare, los Llanos y otras regiones. Por lo que han tenido que vivir con ese país, saben del valor que tiene la soberanía energética.

El deterioro de la seguridad tiene a palmeros, ganaderos, arroceros, agricultores y habitantes de Casanare en dificultades. Boleteos, extorsiones, hurtos y una creciente presencia del ELN, disidencias de las Farc y Clan del Golfo generan incertidumbres con la paz total

Más presencia de la Fuerza Pública y más seguridad es lo que todos piden y quieren.

Los arroceros del Casanare, el mayor productor del país, se sienten abandonados por parte del gobierno del “cambio” que no quiere darles los incentivos necesarios para almacenar la enorme cosecha.

En este departamento hay 130.000 hectáreas sembradas, pero el problema afecta a cultivadores de todo el país. 

La caída de los precios y la falta de políticas, incluso para adquirir cosechas con el fin de garantizar el abastecimiento del cereal en 2024, tienen al borde de la quiebra a cientos de arroceros. Un producto básico del que dependen 216 municipios y 400.000 familias”.