En un hecho poco habitual, el gremio transportador de Tauramena y Maní, decidió establecer una frontera invisible para el desarrollo de la obra de mejoramiento vial que se adelanta actualmente entre estas dos localidades.
Luego de varios acuerdos establecidos por las partes, se estableció que el grupo de trabajo de Tauramena carga el material desde la cantera La Maporita y descarga haciendo acopio de material en el caño Piñalito, ubicado en el kilómetro 29, límite entre los dos municipios. Luego, los transportadores de Maní, realizan de nuevo el cargue del material acopiado desde Piñalito hasta el punto eje del proyecto Armenia, agregando 33 kilómetros, es decir, solamente 4 kilómetros de diferencia entre los dos trayectos.
Realizar este proceso de cargue y descargue, conlleva mayor gasto de recursos y tiempo en una obra ampliamente esperada por la población, pero eso fue lo que decidieron los representantes de un gremio que en ocasiones como esta, parece incontrolable.
Así, con la voluntad de los volqueteros que fijan condiciones para su aparente conveniencia, avanzan día a día las labores de un proyecto que al finalizar permitirá generar múltiples beneficios para miles de personas, el sector agrícola, turístico y comercial de todo el departamento.
Se espera que los trabajos continúen con normalidad y dentro de poco, la vía pueda ser disfrutada por una comunidad que la ha esperado por muchos años.