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Aunque sin resolver los problemas de fondo, los respectivos comités en la Cámara y el Senado de EE. UU. aprobaron hoy los Tratados de Comercio con Colombia, Corea del sur y Panamá en el llamado “mock mark up”, un simulacro de votación que busca medir el apoyo que existe en el Congreso para un tratado de comercio y pasó previó a su presentación formal, que corresponde a la Casa Blanca.

El tratado colombiano fue aprobado por 18 votos contra seis en el Senado (10 republicanos y ocho demócratas a favor) y por 22 contra 14 en la Cámara (los 14 demócratas votaron en contra). Ambos proyectos incluyeron a su vez la extensión del ATPDEA hasta julio de 2013.

La votación en ambas Cámaras estuvo rodeada por una fuerte controversia en torno la inclusión -o ausencia- del llamado TAA, programa que otorga beneficios a los trabajadores que se han visto desplazados por causa del comercio y que el presidente Barack Obama ha exigido como pre condición para someter los tratados al Congreso.

El programa, sin embargo es rechazado por el grueso del partido republicano, que lo considera un costoso subsidio.

En el Senado, el TAA fue “pegado” al tratado con Corea del Sur, lo cual provocó el voto en contra de todos los republicanos en el Comité de Finanzas, que es quien tramita los acuerdos comerciales.

Aún así, los demócratas impusieron su mayoría para sacarlo adelante.

En el caso de Colombia y Panamá hubo poca polémica en este Comité.

Al tratado con nuestro país se trató añadir en el Senado una enmienda que preveía reportes periódicos sobre el cumplimento de Colombia del llamado “Plan de Acción”, acordado por los presidentes Barack Obama y Juan Manuel Santos en marzo pasado y que incluye una serie de cambios a la normativa laboral y medidas para combatir la violencia sindical. La enmienda, no obstante, fue derrotada.

En la Cámara, el problema fue el contrario. Los republicanos usaron su mayoría para separar el TAA de los TLC pese a que existía un acuerdo previo con la Casa Blanca. En respuesta, los demócratas votaron en contra de todos los tratados.

Aun así, Dave Camp, presidente del Comité de Medios y Arbitrios en la Cámara, le prometió a los demócratas y a la Casa Blanca que si enviaba los TLC de manera oficial sometería el TAA a votación, pero por separado.

Y dijo, a su vez, que el mismo apoyaría la renovación del TAA tal como estaba estipulado en un acuerdo al que se llegó la semana pasada.

Bajo ese acuerdo, el TAA se extiende por dos años más pero a un costo inferior comparado con el que existía hasta febrero de este año.

“Aunque existen preguntas todavía sobre cómo la Cámara, el Senado y la Casa Blanca procederán en el tema del TAA, una cosa es perfectamente clara; no podemos seguir posponiendo estos acuerdos por más tiempo.

El resto del mundo se está moviendo con rapidez y nos arriesgamos a perder más trabajos y mercados si no actuamos ya”, dijo Camp.

La oferta, sin embargo, no fue bien recibida por los demócratas y es incierto si Obama la aceptará. Dado la fuerte oposición que existe entre los republicanos que controlan la Cámara, nada garantiza que el TAA será aprobado si no es presentado junto a los TLC, que si cuentan con el respaldo de este partido.

“Esa promesa, de aprobar el TAA por separado equivale a nada. Qué pena decírselos pero el récord de ustedes habla por sí solo”, dijo Sander Levin, líder de los demócratas en este Comité.

Aunque el obstáculo de fondo siguió siendo el TAA, algunos demócratas de la Cámara dejaron claro que se opondrían al TLC con Colombia aún si ese tema se resuelve.
La principal queja demócrata es que el acuerdo no hace referencia al llamado “Plan de Acción”

Levin, de hecho, presentó una enmienda al tratado que exigía a la Casa Blanca certificar que el país ha cumplido con el llamado “Plan de Acción” antes de su entrada en vigor. Pero esta también fue derrotada.

Durante la audiencia también se vivieron tensos momentos cuando varios demócratas atacaron el récord de Colombia en materia de violencia sindical e impunidad.
En cualquier caso, mientras no se resuelva la suerte del TAA, el futuro de los TAA seguirá en el limbo pese a la votación de hoy.

Muchos especulan que un posible apoyo republicano al TAA estaría amarrado a las negociaciones que avanzan con la Casa Blanca sobre el déficit fiscal y que aún no se resuelven.

Transcurrido el “mock mark up” en ambas Cámaras, los acuerdos regresan a la Casa Blanca, que debe ahora decidir si los presenta para su “mark up” oficial. Una vez lo haga, comenzarán a correr los 90 días que establecen las leyes de “fast track” para la consideración legislativa de este tipo de tratados. SERGIO GÓMEZ MASERI